Roba en par de casas y manosea a dos inquilinas menores de edad

Embrutecido por el alcohol, José Luis Alvaro Castillo Yam se metió a robar en dos casas del fraccionamiento Bellavista y tras cometer el hurto, acarició obscenamente a dos adolescentes que se encontraban durmiendo en las viviendas.
Fue detenido luego del segundo robo y ahora enfrenta proceso por robo calificado, abuso sexual y corrupción de menores, en perjuicio de las menores A.K.C.E. y M.A.A.J., de 15 y 14 años de edad, respectivamente, denunciados por M.E.S. y F.I.A.J.
Este día, el sujeto admitió parcialmente los hechos, aunque solo reconoció uno de los robos y negó haber manoseado a las adolescentes.
De acuerdo con el expediente del caso, el sábado a las 03:30 de la madrugada, José Luis se encontraba ebrio y transitaba en una bicicleta por el fraccionamiento Bellavista.
AL llegar a la calle 161 entre 42 y 44 se introdujo a una vivienda aprovechando que una ventana estaba abierta.
Ya dentro, se apoderó de un teléfono celular y una cartera con 140 pesos, pero al ver que en una de las recamaras dormía una adolescente, el sujeto se acercó y le acarició las piernas.
La menor despertó y gritó al ver al sujeto, quien emprendió la huida.
Sin embargo, el intrépido ladrón no huyó lejos, pues también se introdujo a una casa de la calle 157 entre 40 B del mismo fraccionamiento.
En la casa tomó dos celulares y también, al ver una menor durmiendo, le acarició los glúteos.
Como era de esperarse, la adolescente despertó y gritó, por lo que el ladrón huyó, pero fue detenido por agentes policíacos a los que las afectadas pidieron auxilio.
En su declaración preparatoria, el sujeto dijo que ese día estuvo tomando con sus amigos Juan, Diego y El Paisa.
Cuando se retiraba para su casa, perdió la compostura y decidió robar, por lo que entró a la primera casa y se apoderó de un celular.
Dijo que en ese sitio estaba una menor, que despertó y gritó, pero él nunca la tocó.
Corrió con el celular y luego lo escondió debajo de un block en la calle.
Aseguró que fue detenido y le achacaron los dos robos, incluso señaló que los uniformados sugirieron a los dueños de las casas que inventaran “algo más fuerte” para evitar que salga pronto de prisión.
Insistió en que solo robó un celular y aclaró que en ese fraccionamiento no hay vigilancia y hay varias bandas de jovenzuelos, por lo que posiblemente alguno de ellos haya cometido el otro robo.