No obstante la saña que cuatro pandilleros de la banda “Los Gatitos Locos” usaron para matar a un rival, el juez del caso decidió suprimir la premeditación en su actuación y el grado de culpabilidad la estableció en la mínima.
Esto les traerá beneficios legales, pues de ser hallados culpables no recibirán una sentencia mayor, incluso sería muy baja si recurren a un procedimiento abreviado.
Los sujetos, como informamos, entraron a la terraza de una casa para atacar a su rival, clavarle en cuatro ocasiones un arma blanca en la espalda y perforarle ambos glúteos.
Durante la audiencia de vinculación a proceso, el juez Luis Edwin Mugarte Guerrero estableció 15 días de prisión preventiva, que empezó a contar ayer 6 de febrero y finalizará el 20 del presente, y 16 días para el cierre de investigación.
Los presuntos autores del brutal ataque son Cristiano Alejandro Calderón Dzib, 26 años de edad; José Enrique Padilla Cervera, de 20; Miguel Angel Campos Torres, de 26, y Yarlin Antonio Toledo Ku, de 22.
Enfrentan el delito de homicidio calificado cometido en pandilla, que fue denunciado por María Pastora Chulim Villanueva por el deceso de su hijo Angel Abraham Góngora Chulim, de 28 años.
Como se recordará, los hechos ocurrieron alrededor de las diez y media de la noche del domingo 29 de enero en el predio número 228 de la calle 153-B entre 58 y 58-A del fraccionamiento Brisas de San José.
«Los Gatitos Locos» llegaron y entraron a la terraza del inmueble, donde primero golpearon con puños y pies a su rival, antes que pudiera salir brincando una reja, para luego arrojarle piedras, al tiempo que le decían que lo iban a matar por lo que le había hecho al hermano de uno de ellos.
Luego lo acuchillaron, ocasionándole una herida de aproximadamente 10 centímetros en el abdomen, resultando con exposición de vísceras, así como también le hicieron cuatro piquetes en la espalda y uno en cada glúteo.
Fue trasladado al Hospital O’Horán. Se implementó un operativo de búsqueda y se detuvo a los pandilleros, que trataban de darse a la fuga del lugar, y días después falleció el agredido.