Un hecho inédito se vivió en una de las salas de audiencias del Tribunal Oral 5 de La Plata, en Argentina. Estaba por iniciarse un juicio y uno de los acusados agredió a su propia abogada, intentó ahorcarla y enloqueció al grito de «te voy a matar, corrupta de mierda».

Edgardo Sagini y Fernando Marconi iban a comenzar a ser juzgados por un caso resonante que ocurrió en Cañuelas en 2012, cuando los hermanos Leonardo y Marcelo Massa fueron asesinados delante de sus propios clientes en un supermercado por estos sujetos.

Mientras Marconi esperaba sentado, tomando agua de un vaso, Sagini pidió a los policías que lo custodiaban si podían aflojarle las esposas porque estaba incómodo. En ese preciso momento, se tiró sobre su propia abogada, a la que quiso tomar del cuello.

Los policías lo retuvieron a la fuerza, mientras el detenido le gritaba con furia a la abogada: «Te voy a matar, h… de p… Nunca me viniste a ver a la cárcel y ahora ni me decís buen día».

Sagini, apodado “Luly” y con antecedentes por dos homicidios, se entregó a la Justicia el 9 de agosto de 2012 y está acusado de ser quien les disparó con un arma 9 milímetros a los hermanos Massa.

Marcelo Massa, que había ido a ayudar pese a que los domingos no trabajaba, recibió un tiro en el corazón y murió en los brazos de su madre. A Leonardo Massa, que estaba en la caja, le dispararon en el bazo y los pulmones. Murió una hora más tarde en el hospital.

El otro acusado por el doble crimen es Marconi, quien fue el primer detenido. Manejaba la moto y se quedó afuera del comercio con el casco puesto. Pero hay otro dato escalofriante: en 2004, le había pegado tres balazos a Marcelo Massa en un asalto y le hizo perder un riñón. En principio se pensó que el doble crimen pudo haber sido una venganza, ya que Marconi estuvo preso casi ocho años de los once que recibió de condena. Pero el fiscal de Cañuelas que investigó el caso, César Robatto, consideró que se trató de un intento de robo.

El doble crimen por el que son juzgados Sagini y Marconi ocurrió la tarde-noche del domingo 1 de julio de 2012, cuando dos sujetos se detuvieron frente al supermercado familiar Doña Rosa, ubicado en Av. Libertad 1420 de Cañuelas. Mientras uno de ellos permanecía sobre la moto con el casco colocado, el otro ingresó en dirección a la caja y en medio de un forcejeo acribilló a los encargados del comercio, los hermanos Massa, en presencia de clientes y empleados.

Tras el asesinato de los hermanos Massa, la ciudad de Cañuelas se convirtió en epicentro de indignación y bronca y más de 2.000 vecinos se concentraron frente a la Municipalidad para pedir seguridad y el urgente esclarecimiento del caso.

Fuente: El Clarín de Argentina