Un marido golpeador, una esposa que pese a que vivió en España desconocía que era sometida a violencia a violencia familar, y unos hijos maltratados forman el elenco de una historia que llegó a los juzgados de control en Mérida.

El acusado, Fernando Ariel González López, fue imputado a proceso penal, pero no se le impuso ninguna medida cautelar, únicamente se le pidió que no moleste a su ex esposa y que la trate con respeto.

La juez de control Suemy Lizama Sánchez determinó que no era necesario imponerle ninguna medida cautelar a este sujeto, quien fue denunciado por L.M.A.M., quien alegó que desconocía lo que era la violencia doméstica.

Llama la atención esto porque la pareja vivió en España y son de clase social acomodada, y han vivido en colonias de clase media alta.

La audiencia de vinculación quedó programada para el día 21 de febrero.

De acuerdo con la carpeta de investigación, en 1997 contrajeron matrimonio y tuvieron dos hijos, que actualmente tienen 9 y 5 años.

En febrero de 2012 regresaron a vivir a Mérida, provenientes de España, y se establecieron en el fraccionamiento Residencial Pensiones V Etapa.

Al llegar a esta ciudad, el «carácter» de Fernando Daniel se volvió más agresivo pues gritaba por cualquier cosa y ofendía a su esposa por cualquier motivo. Siempre la denigraba, pues le decía que no le gustaba cómo cocinaba y mucho menos que se vistiera con pantalones de mezclilla y tenis.

Ninguno de los dos trabajaba, pero él todos los días le decía que era bruta e inútil, y aún así la querellante decidió seguir con él pensando que sus problemas se solucionarían.

En febrero de 2013 se cambiaron a la García Ginerés y ella empezó a trabajar. Fue cuando las cosas empeoraron porque si la mujer regresaba cinco minutos tarde el marido le gritaba.

No lo había denunciado debido a que no sabía que el comportamiento de su marido significaba violencia, pese a que según la quejosa, en 2014 el sujeto golpeó a su hijo menor en varias partes del cuerpo y la cabeza con la mano abierta.