Ante la proliferación de sitios de alojamiento que se anuncian en las plataformas digitales, el gobierno del estado analiza la posibilidad de regularizarlos.

Se han convertido en negocios, pero no pagan impuestos y los hoteleros establecidos los ven como una competencia desleal.

En Mérida existen en el Centro Histórico incluso casonas remodeladas que ofrecen alojamiento a extranjeros, que son contactados a través de plataformas digitales.

El secretario de Fomento Turístico (Sefotur), Saúl Ancona Salazar, señaló que aún no se define cómo regularán esta nueva clase de negocios que tiene auge por la creciente actividad turística.

El gobierno busca integrarlos al sector para que paguen el impuesto hotelero del 3%.

La principal plataforma que opera este negocio en Mérida es “Airbnb”, a la que meridanos ya ofrecen sus viviendas en renta.

En otras lugares, como la Ciudad de México ya integraron este segmento a la actividad turística formal y ya les cobran impuestos.

Los hoteleros meridanos se han inconformado públicamente con estos negocios porque representan una competencia desleal, toda vez que la industria tiene gastos diversos y pagan impuestos a la nómina del 2% y de hospedaje del 3%, lo que no hacen los sitios que dan alojamiento ‘bajo el agua’.