Con ingenio y unas pinzas, Leonora Batún Che se quitó el brazalete electrónico que debía portar tras ser detenida por herir con una caguama a otra mujer en la colonia Francisco I. Madero.

Aunque ya sin el brazalete logró evadir un tiempo la acción de la justicia, en días pasados se puso una buena borrachera y pretendió pasar así en un retén alcoholímetro.

Obviamente no pasó la prueba y fue detenida, detectándose en ese momento que tenía cuentas con las justicia por el ataque con la caguama.

Ayer mismo fue sentenciada a dos años y ocho meses de cárcel por dicho ataque, en el que también participaron José Manuel Uc Ku y Pedro Antonio Camas Pérez, el primero prófugo y el segundo fue sentenciado hace algunas semanas.

Para fortuna de Leonora, la sentencia fue baja porque confesó el ataque y se acogió a un procedimiento abreviado, mismo que le permitirá pagar una garantía y evitar pasar los dos años y ocho meses presa.

La juez de control Elsy del Carmen Villanueva Segura en fecha próxima oficializará dicha sanción.

La afectada es Ileana Guadalupe Arceo Domínguez y los hechos ocurrieron el 24 de mayo, cuando la agraviada acudió a casa de Mario Gaspar Díaz Canché, en la calle 28 con 33 de la Francisco I. Madero, pues quería visitarlo.

Fue recibida afuera de la casa, donde se encontraban José Manuel Uc y Camas Pérez embriagándose.

De pronto salió Leonora Batún sujetando una botella de caguama, que rompió contra el piso y con el pedazo de vidrio se le fue encima a la otra mujer, causándole una herida superficial en el antebrazo izquierdo.

Los otros dos sujetos empezaron a golpear a la mujer, pero los vecinos llamaron a la policía y se detuvo a los tres.

Posteriormente, tras pasar 6 meses en prisión, fueron beneficiados con libertad mediante el uso de brazaletes electrónicos, pero Leonora y José Manuel se los quitaron desde el 30 de noviembre y huyeron.

Sin embargo, Leonora fue detenida meses después cuando se emborrachó y pasó por un retén y ahora se le sentenció, aunque tímidamente, mientras que José Manuel Uc sigue evadido.