Buenas noticias! Los Leones ilusionan.

Y es que como toda una una máquina, cuyo engranaje marcha a la perfección, así lucieron en la serie inaugural frente a los Tigres de Quintana Roo, que como no les sucedía en muchos años dejaron el Parque Kukulcán Alamo humillados.

Las fieras se vieron bien en todas sus líneas, en especial a la ofensiva, de ahí que en los tres juegos acumularon 45 imparables, en las victorias de 8-1, 8-4 y 13-1, y que los coloca como la segunda mejor del circuito con .398 de bateo colectivo, sólo detrás de los Pericos de Puebla con .408.

Para beneplácito de los 33,269 aficionados que ingresaron al estadio las caras nuevas del equipo como Leo Heras, Estebán Quiroz y Jordany Valdespin dejaron de manifiesto que saben chocar la pelota en serio.

Heras comenzó un poco flojo, pues en el primer juego se fue sin jit en cuatro oportunidades, pero en los siguientes despertó con potentes batazos.

El camarero Quiroz igual lució a la ofensiva y defensiva ante su ex equipo y qué decir de Valdespin, quien como bateador designado demostró poder en las muñecas y ser un gamo en los senderos. De hecho, bateó par de triples en la seria.

De los viejos conocidos de la afición, José Juan Aguilar lució en serio, incluso fue el único melenudo en llevarse la barda; Jesús “Cacao” Valdez y Ricardo Serrano igual se dieron gusto con la majagua.

En términos generales, no hubo ninguno que desentone en el concierto ofensivo con todo y que el mánager Willie Romero iba remplazando piezas en el campo conforme se hacía adulto cada juego, e incluso en el tercero hasta el novato Francisco Hernández se sumó a la fiesta al batear en su único turno que tuvo doblete de dos carreras.

Respecto al pitcheo abridor, Yoanner Negrín, Jonathan Castellanos y Juan Delgadillo prácticamente dieron de comer en la mano a los bengalíes.

A partir de este martes, los líderes Leones, que junto con Tijuana fueron los únicos que ganaron sus tres partidos, visitarán a los Olmecas de Tabasco, que perdieron la serie en Campeche dos juegos a uno.