En audiencia celebrada este lunes, el juez Luis Edwin Mugarte Guerrero reclasificó el delito por el cual fueron remitidos los tabasqueños asesinos de Emma Gabriela Molina Canto.
El proceso ya no será por feminicidio, sino homicidio calificado con premeditación y alevosía.
La diferencia más importante entre ambos delitos es que el feminicidio tiene una pena máxima de 50 años y el otro  de 40 años, aunque en realidad en el Nuevo Sistema de Justicia Penal no se aplica la máxima, al menos no hasta ahora en Yucatán.
El juez Mugarte Guerrero también dictó prisión preventiva contra los sujetos por un año y determinó cuatro meses de investigación para la Fiscalía, a fin de que reúna pruebas en este lapso.
La reclasificación del delito se dio porque los sujetos no la mataron por ser mujer, sino que lo hicieton por encargo.
Hoy mismo se reveló que además de «El Cachorro»‘ el jefe de Los Zetas que los contrató, hubo un yucateco que los ayudó en el crimen.
Este sujeto, ya buscado por las autoridades, pero cuya identidad no fue revelada, llevó a los tabasqueños a ‘practicar’ el crimen y fue quien les enseñó físicamente a la víctima para que regresaran después y la mataran, tal y como sucedió efectivamente
Asimismo, en la diligencia se precisó que los sicarios, Oscar Miguel López Tovilla y Jonathan Mézquita Avalos, no se hospedaron en el hotel Ambassador de la calle 59, sino en el Dolores Alba, ubicado en la calle 61 con 52 del Centro, lugar donde los dejó el taxista tras el crimen.
Desde ese hotel transmitieron ‘en vivo’ antes de viajar a matar a Emma Gabriela, aunque se desconoce porque en sus redes sociales hicieron ‘check-in’ en el Ambassador.
El contacto yucateco que los ayudó, según el informe, es amigo de Oscar Tovilla y los auxilió en todo vía whatsapp, incluso los llevó en un auto rojo para que vieran donde vivía la mujer.
Manejaba otro individuo, a quien el contacto yucateco advirtió que no le vieran directamente a la cara.