Andaba prófuga, pero usó su Facebook y la localizaron
Gracias a que usó su cuenta de Facebook, una violenta mujer fue localizada tras «hacerse ojo de hormiga» varias semanas.
La susodicha, Lidia García García, evadió un tiempo a la policía, pues ‘extravió’ el brazalete electrónico que se le puso para gozar de libertad condicional.
No fue fácil localizarla, pues la cuenta de Facebook no aparecía con su nombre completo, por lo que la policía tuvo que ubicar primero el perfil de Facebook de sus familiares para dar luego con ella y su paradero.
Una vez recapturada, estará siete meses presa acusada de expulsar violentamente de su casa a un hombre y a su madre.
Lidia gozaba de libertad condicional, misma que le fue revocada por ‘farsante’, ya que primero pretendió hacer creer que se encontraba mal de la cabeza y después “perdió” el brazalete electrónico que tenía.
Al inicio de su proceso, la mujer logró que se aplazara la audiencia de vinculación en su contra, pues aparentemente padecía de sus facultades mentales, pero fue sometida a estudios y se determinó que no era así.
Entonces, se le concedió la libertad con las condición de presentarse periódicamente a firmar; no salir del Estado; no acercarse al lugar de los hechos y a la víctima; separarse del domicilio donde ocurrió el caso, y llevar un localizador electrónico, esto por un lapso 7 meses y medio.
Sin embargo, el aparato dejó de mandar señales y la mujer ‘desapareció’ de la faz de la tierra.
Se le ubicó gracias a que en su cuenta de Facebook presumía de sus actividades y puso varias veces su ubicación en los sitios que visitaba.
Como informamos, ella fue detenida inicialmente actuó junto con su hijo adolescente y un sujeto de nombre Armando Gerónimo Caamal.
Fueron denunciados por José Carlos Bernardo Chan Cetz y Celsa María Cetz Dzul.
Según el expediente, el 31 de diciembre pasado, la pareja y el adolescente A.E.P.G. se introdujeron a un predio ubicado en la calle 175 número 401-A x 72 del fraccionamiento San José Tecoh III y le causaron lesiones a las víctimas, José Carlos Bernardo y a la madre de éste.
A José Carlos le cayeron a golpes y patadas, incluso el adolescente le dio un puñetazo en la nariz a la señora.
Entre los tres sujetaron al hombre, lo sacaron del predio y arrojaron al pavimento, donde continuaron golpeándolo con, para que luego el joven le tirara un pedazo de block en el cráneo.
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