José Luis Collí Bobadilla se robó $50,000 de un vehículo cuyo propietario acudió a un servicio a una llantera de Mérida.
Aunque logró huir con el dinero y otros objetos, el sujeto fue identificado gracias a que el robo fue captado por las cámaras de seguridad de la llantera.
Una vez identificado, se giró orden de aprehensión en su contra, misma que fue ejecutada ayer mismo.
Nada tonto, Collí Bobadilla dijo que fue torturado por los policías para que confesara el robo.
Sin embargo, su versión no le sirvió porque se constató que las cicatrices de la supuesta tortura son muy viejas y el juez le recordó que en las órdenes de aprehensión no se rinde confesión al momento de ejecutarlas, de manera que no pudo haber confesado dicho robo.
A el se le detuvo en cumplimiento de una orden de aprehensión del Juzgado Primero Penal por el delito de robo calificado, obsequiada luego que se analizara el video en el que se le descubrió hurtando.
La denuncia la interpuso Manuel Jesús Tamayo Durán, por el robo de 50 mil pesos y documentos personales
El expediente indica que el 24 de abril de 2014, Collí Bobadilla llegó en un Jetta negro a la llantera “Llanta Mágica”, ubicada en la calle 77 por 22 del segundo cuadro.
Poco después arribó Tamayo Durán, en su camioneta Dakota, pero dejó abierta una de las ventanillas de la unidad, lo que aprovechó el otro automovilista para sustraer el dinero que estaba en una carpeta junto con los documentos.
Tras percatarse de la desaparición de sus pertenencias, el afectado le pidió al dueño de la llantera que le mostrara los videos captados por las cámaras de circuito cerrado.
Y fue entonces cuando se vio a Collí Bobadilla cuando metía la mano en la camioneta Dakota.
Ahora enfrentará el proceso, pues cuando el secretario del juzgado se acercó para comprobar si presentaba signos de tortura, comprobó que lo que estaba mostrando eran unas cicatrices bastante antiguas.