La Secretaría de Seguridad Pública clausuró el bar «La Anaconda» por seguir funcionando más allá de las 9 de la mañana.
En el operativo se detuvo a Martha Eugenia Santana González, propietaria del negocio, ubicado en la colonia Portes Gil.
Junto con la mujer fue detenido el mesero Daniel Macías Hernández, quien fue sorprendido embriagándose cerca de un menor de edad hijo de la dueña del negocio.
La mujer fue presentada compareció ante el Juzgado Primero Penal, acusada de comercio ilícito de bebidas alcohólicas y corrupción de menores, denunciados por José Luis Trejo Gómez, comandante en turno de la SSP.
De acuerdo con el expediente, el jueves a las 9 de la mañana, los policías Carlos Ramiro Pech Cocom y María Elena Presuel Orozco, acudieron a verificar un escándalo en el restaurante-bar , ubicado en la calle 20 entre 63 A y 63 B de la colonia Portes Gil.
Al llegar, los agentes corroboraron que el negocio estaba operando y entrevistaron a la mujer, quien dijo que tenía una reunión, pero que no estaba laborando.
Al entrar vieron al mesero departiendo en una mesa con un menor y el trabajador les dijo que compraba las caguamas a $40.
Por tal motivo, la mujer y el mesero fueron detenidos y el negocio cerrado.
En su declaración, la acusada dijo que trabaja hasta las 3 de la mañana en su local y que ese día se le había hecho «tarde» y estaba con su mesero limpiando el lugar, cuando llegaron los agentes.
Admitió que estaban tomando cervezas, pero solo mientras limpiaban, pero no le estaba cobrando al empleado.
Indicó que su hijo estaba durmiendo en un cuarto.