Va la SSP contra las ‘pool party’ en estas vacaciones

Debido a la proliferación de este tipo de eventos, la Secretaría de Seguridad Pública combatirá las “pool party” durante la actual temporada vacacional.

Se les considera fiestas clandestinas porque son eventos particulares cuyo fin real es el la venta de bebidas embriagantes.

Ya hay varias programadas para lo que resta de julio y los primeros días de agosto, tanto en Mérida, como en la playa, principalmente en Chelem y Telchac Puerto.

La SSP se puso en alerta porque la semana pasada se descubrieron dos fiestas clandestinas en salones particulares en la periferia de Mérida, aunque no intervino porque las detectaron ya acabando.

Sin embargo, la corporación tiene ya reportes de los preparativos para varias “pool party” en Mérida para las próximas semanas, por lo que sus agentes estarán pendientes de su realización para verificar si cuentan con permisos para la venta de alcohol.

Se promuevenen principalmente a través de Facebook y cadenas de ‘Whatsapp’, aunque los organizadores se cuidan de promocionar la venta de alcohol, incluso en una casona del rumbo de Santiago sugiere «llevar consumo» porque no está incluido en el precio de la entrada, que en preventa es de $70 y el día del evento $100.

De hecho, en este lugar ya se han realizado varias fiestas de este tipo y han burlado la vigilancia porque se anunciaron como celebraciones de particulares y las bebidas presuntamente fueron llevadas por los asistentes.

Las “pool party” son eventos que se han puesto de moda en Mérida, que se realizan en primavera y verano, en locales rentados, en los que hay “barras libres” de bebidas alcohólicas.

Estas “pool party” se realizan generalmente de día, en los que los asistentes acuden en bermudas, shorts, bikinis o trajes de baño, ya que se efectúan con baños de piscina como atractivo principal.

También en estas fiestas tocan Djs de moda, lo que hace más atractivas las reuniones.

Muy pocas cuentan con permisos de las autoridades para venta de bebidas alcohólicas, pues la mayoría se realiza clandestinamente, simulando ser fiestas de cumpleaños o graduaciones escolares.