Al descubierto métodos ingeniosos de reos para ocultar «Iphones» y drogas en el penal

La revisión realizada este día en el penal meridano puso al
descubierto el ingenio de los reclusos para introducir drogas y objetos
prohibidos, como teléfonos celulares.
Debido a esto, los agentes y soldados revisaron cada rincón del
penal,incluyendo los objetos personales de los reclusos, incluso se inspeccionaron hasta las plantas de los
jardines, pues en ocasiones anteriores se ha descubierto que tenían pequeños
plantíos de mariguana.
Entre las cosas raras de esta ocasión, los agentes encontraron un teléfono celular
oculto dentro de un libro que fue cortado por dentro para colocar el teléfono,
con lo que el recluso que lo tenía hacía creer a todos que era afecto a la
lectura, pero en realidad el libro le permitía ocultar su celular entre las página.
Los reos dijeron que el dueño´del libro, al que no quisieron identificar, cortó el libro porque así lo vio en una película en la que se introdujo a una penitenciaria una pistola dentro de una biblia.
Los celulares están prohibidos porque en varias partes del país
los reclusos los usan para realizar extorsiones telefónicas.
Se hallaron todo tipo de teléfonos, incluso un par de Iphones y varios «blacberrys»
Llamó la atención de los agentes la cantidad de droga hallada,
pues prácticamente se encontraron  estupefacientes en todos los módulos y eso que
algunos presos tuvieron tiempo de deshacerse de ellas arrojándolas a los
inodoros cuando se percataron de la revisión.

Los reos escondían la droga en lugares como sus gorras, zapatos, ropa interior, incluso algunos las tenían dentro de los teléfonos celulares, en los compartimientos para las pilas.
Aunque la droga no estaba a simple vista, la SSP llevó perros entrenados para detectarlas, por lo que no fue difícil dar con ellas.
Los agentes decomisaron 88 envoltorios de mariguana,  17 pipas para fumar cannabis, 102 cápsulas psicotrópicas de color verde y blanco,
otras 10 pastillas de color café, 50 más de color blanco, un cenicero, dos
paquetitos de papel zigzag, tres “bachitas” de cannabis, cuatro bolsas de color
negro conteniendo 317 paquetes de cigarros de diferentes marcas y otras 25
cajetillas de cigarros.
Igualmente había 22 celulares de diferentes marcas, ocho chips
de celular Telcel, nueve baterías y cinco cargadores de celular de diferentes
marcas y el citado libro cortado que en su interior tenía un celular-
También se aseguraron tres cajas con 60 tijeras, 48 espátulas, 170
objetos punzocortantes, 25 martillos, 60 cuchillos, 68 tenedores,  50 cuchillos de utensilios, 64 desarmadores,
31 pedazos de seguetas, 18 pedazos de metal, un cincel y 58 pedazos de vidrio.

Los reos introducen celulares y las drogas a través de sus familiares, aunque
ha habido casos en los que  hay personal del lugar involucrado en el tráfico.