RIO LAGARTOS, YUCATÁN, 10 DE AGOSTO DE 2017.- El delegado de la Semarnat en Yucatán,  Carlos Berlín Montero, subrayó que “es imperativo generar conciencia ambiental acerca de la importancia de preservar nuestra fauna silvestre. Saber que es totalmente posible cuidar a la fauna local y gracias a ella generar recursos económicos”

“Al mismo tiempo se puede rescatar una especie y vivir de ella si se hacen las cosas con responsabilidad, que es lo que representa la sustentabilidad”, puntualizó.

Lo anterior lo señaló durante la visita que encabezó a la granja de cocodrilos (cocodrilario) de esta localidad, una de las más reconocidas en el Sureste, donde participó en la colecta de huevos de cocodrilo, práctica que el responsable del medio ambiente en la entidad ha realizado de manera recurrente.

Durante su visita a la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (Uma), manejada por la cooperativa ‘Itzam Kanac’, afirmó que ésta granja de cocodrilos es un gran ejemplo de éxito y de cómo se pueden lograr las dos cosas y mejorar tanto el medio ambiente como la calidad de vida de la gente que habita en la zona.

Berlín Montero subrayó que “el objetivo del criadero no es solamente la cría y exportación del cocodrilo Moreletti, sino que también genere para esta zona economía a través del ecoturismo, para que disfruten la belleza del lugar y de su rica comida, del sabor que tiene y que también es parte del atractivo”.

“Necesitamos apoyar el espíritu de lucha y el esfuerzo que ponen nuestros amigos de la cooperativa, para que todos los yucatecos se enteren y que cada vez sean visitados por más gente, porque en la medida que llegue más turismo estaremos generando mejores condiciones de vida para todo el oriente del estado”, afirmó.

El delegado Carlos Berlín Montero invitó a los asistentes a vivir el milagro de la vida silvestre disfrutando totalmente la experiencia de observar en su hábitat a los cocodrilos, que son alrededor de 43 ejemplares adultos, 12 de los cuales son machos, entre los que destaca “Goliath” por ser el más grande (Un ejemplar de 4 metros de largo y casi 400 kg de peso), y de los ejemplares jóvenes, que son un poco más de 300.