Jorge Alberto Moo Yam, quien fuera detenido por golpear salvajemente a su esposa, abandonó el penal tras comprometerse a pasar una pensión y no acercarse más a su mujer.

Mediante ello logró una suspensión condicional del proceso, avalado por el juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero.

El sujeto deberá pasar una pensión alimenticia de 800 pesos quincenales, someterse a tratamiento psicológico, no acercarse a la vivienda de la víctima, buscar un trabajo a más tardar en dos meses, someterse a a vigilancia, acudir a firmar y no salir del Estado.

Era procesado por los delitos de lesiones calificadas agravadas y violencia familiar, que denunció Melisa Aracely Bastarrachea Chalé.

Según el expediente, los hechos ocurrieron el 10 de junio en un predio del fraccionamiento Juan Pablo II, cuando la agraviada le pidió al sujeto dinero para la leche de su hija y como no tenía, la mujer le comentó que iría a casa de su hermana para prestar dinero para comprar el alimento.

Esto le enfureció, la jaló del pelo, le dijo que no se iba a ir y que si salía sería sólo muerta.

La amagó con un cuchillo, mismo con l cual la lesionó en el estómago.

Entre el forcejeo la rasguñó con el cuchillo en los brazos, así como también logró tirarla al suelo, donde le cortó la cara y después le dio puñetazos, le golpeó contra el suelo, le apretó el cuello.

Como pudo, la mujer logró patearlo y salir corriendo del predio juntos con sus dos hijos, logrando pedir ayuda a un vecino, quien habló a la policía, que lo detuvo.

La mujer presentó lesiones de catalogadas como aquéllas que por su naturaleza tardan en sanar más de 15 días.