Un cazador de Kinchil resultó herido con su propia arma cuando intentaba cazar un conejo.
Por cosas de la vida, el cazador, identificado como Martín Tuz Baas, le disparó al conejo para matarlo, pero éste dio un brinco, lo que evitó que la bala le diera y, por el contrario, rebotara en una piedra y lesionara al que se supone debía ser su victimario.
De acuerdo con el reporte del caso, el cazador de 42 años, fue a la medianoche a su rancho “Villa Flor”, ubicado a 2 kilómetros de Kinchil, con la intención de cazar conejos.
Al ver a uno de estos animalitos, le apuntó con su escopeta calibre 20 y le disparó.
Sin embargo, los reflejos del conejo fueron más eficaces, ya que logró esquivar la bala y propició que el herido fuera, de rebote, el cazador.
El conejo se fue corriendo y continuó con su vida, mientas que ahora,Martín Tuz se encuentra en el Hospital OHorán, donde se informó que presenta un impacto de perdigón en el hombro izquierdo. Su estado de salud se reporta como estable.