El chiapaneco Florisel Cruz Alonzo (a) “Chopete”, detenido ayer por la muerte de un anciano en el barrio de Santiago, cometió el crimen días después de que se le concedió libertad condicional por un robo.

Apenas estuvo en la calle y entró a robar a la casa del rumbo de Santiago, en la que no solo robó, sino que tambíen acabó con la vida del dueño después de torturarlo.

Como informamos, Cruz Alonzo fue aprehendido en cumplimiento de una orden de aprehensión por el homicidio del señor Jorge Arturo González Canto, de 73 años de edad, al que asesinó el 22 de agosto pasado.

Este sujeto, ahora se sabe, fue condenado a 8 años de cárcel, pero no estuvo ni la mitad del tiempo en ese lugar, pues la jueza segundo de ejecución de sanciones lo liberó antes de tiempo, en cumplimiento de la Nueva Ley de Ejecución Penal.

Salió libre y continuó su carrera delictiva, pero esta vez acabó con una vida, gracias a que fue beneficiado con la libertad anticipada, misma a la que legalmente tenía derecho por los últimos cambios a las leyes.

El había participado en un asalto a mano armada, a plena luz del día, a un expendio de carne ubicado en la calle 52 entre 65 y 67, del centro, junto con otro sujeto, con quien al huir, robaron un auto que luego chocaron.

Una vez libre, el 22 de agosto pasado, entre las 10:40 horas y las 13:40 horas, Cruz Alonzo, en compañía de otros sujetos, ingresó al predio marcado con el número 512-A, de la calle 59-A entre 74-A y 76 de Santiago.

En este sitio se encontraba el anciano, al que sometieron y amordazan con cinta canela, para luego torturarlo a fin de que les dijera dónde guardaba dinero o cosas de valor.

El infortunado vecino murió, pues se asfixió porque la cinta canela le cubrió la nariz.

Ahora, el chiapaneco regresa a prisión a los 39 años de edad, con posibilidades de salir algún día no tan lejano, pues las sanciones incluso por homicidio son algo benévolas actualmente.