Realiza visita prohibida a su novia y se queda atrapado

El desmedido amor por una perrita casi le cuesta la vida un can de Ticul que quedó atrapado en la celosía de concreto de un predio del barrio de San Juan.

Y vaya que sufrió el perrito, llamado “Tigre”, ya que quedó con la cabeza atorada durante más de 12 horas, hasta que fue liberado por piadosos vecinos y personal de Protección Civil.

El peculiar incidente ocurrió en un predio del barrio de San Juan, a donde se metió el can siguiendo una perra en celo.

Según la versión difundida en Ticul, el perro es propiedad de “Don Tino”, conocido vendedor de tortas,

El animalito ingresó por la noche a la casa de Ramón Chi, en la calle 16 con 27,  porque la perra dé la familia estába en celo.

Se desconoce si la visita nocturna a su amada tuvo éxito, pero lo que si se sabe es que cuando el intentó salir de la casa, metió la cabeza entre la celosía de concreto y quedó atrapado.

Ahí se quedó toda la noche, hasta que a la mañana siguiente, lo vio el dueño del predio, quien intentó liberarlo junto con varios vecinos.

Lo bañaron con agua y jabón, pero no lo lograron destrabarlo, por lo que se dio aviso a Protección Civil y uno de los trabajadores municipales tomó la cabeza del animal y lo forzó para sacarlo, mientras otros le tiraban agua enjabonada con una cubeta.

El perrito estaba sumamente fatigado, pues prácticamente no se pudo mover toda la noche, y fue entregado a su propietario, la familia del director de Alumbrado Público, Raúl Cetz.

Por su parte, el dueño de la perra dijo que no le gusta el can para ‘novio’ de su animal, pero que no hará nada para que no la corteje porque no cree que «Tigre» regrese por ella tras la mala experiencia vivida.