El «Mi Rey» de la política Yucateca, Pablo Gamboa Miner, se dejó querer por humildes vecinas de la zona de “El Roble”, donde incluso permitió ser fotografiado  cuando éstas se acercaron a abrazarlo, tras recibirlo con porras, pancartas y algunos «piropos».

Gamboa Miner, quien es Candidato del PRI a Diputado Federal por el Tercer Distrito, fue al  sur de la ciudad ayer y hoy, según dio a conocer su equipo de campaña, «para continuar cercano a los vecinos de la zona y convertirse en portavoz de sus demandas en el camino que juntos han emprendido hacía el Congreso de la Unión».

El priísta es hijo del veterano político yucateco Emilio Gamboa Patrón y, como informamos, quiere ser diputado federal, motivo por el cual canceló sus habituales paseos en el yate de su padre matriculado en una isla caribeña.

El «junior priísta», según sus allegados, es integrante de lo que en México se conoce como «mirreyes», definidos recientemente por los periódicos Houston Chronicle, de Estados Unidos y el británico Daily Mail, como grupo de jóvenes que son ricos, vuelan en avión privado y “simplemente no se preocupan por nadie más que por ellos mismos”.

Los “mirreyes”, dice el diario británico, son las personas que disfrutan de un “gasto ostentoso, del exhibicionismo y del narcisismo” y “se colocan por encima de todos los demás”, sobre todo cuando publican sus fotos llenas de lujos con un hashtag del mismo nombre.

“A menudo son los hijos e hijas de funcionarios del gobierno, de acaudalados hombres de negocios y otros miembros de la alta sociedad mexicana. Aunque sus manifestaciones de riqueza puedan ser embarazosas, esto también les puede conducir a ventajas políticas y legales”, dice la nota del medio inglés.

“Ellos viven sus vidas como si estuvieran siempre en vacaciones de verano. Un estudio sobre la subcultura de estos jóvenes dice que el modelo de los ‘mirreyes’ es el de ‘animador playboy’, son los nuevos niños mimados de la realeza de México”, dice el diario estadounidense.

“Bienvenido Pablo, Estamos contigo Pablo, Pablo sí cumple, El Roble está con Pablo, Pablo siempre cerca”, fueron algunas de las expresiones que en cartelones expresaron los colonos que se agruparon en puntos estratégicos para recibirlo a su paso por las calles y hogares de El Roble, Roblo Agrícola, Roble IMSS y Roble Alborada.

Vestido con su tradicional camisa blanca manga largas, pero arremangada, pantalón de mezclilla, tenis Nike, y un sombrero tipo texano, caminó y saludo a los habitantes de esas colonias, una de las zonas más marginadas de la ciudad.

Según la versión difundida por su equipo, las jefas de familia, trabajadoras dentro y fuera de casa, coincidieron en ser testigos de que Gamboa Miner cumple sus compromisos y por casi tres años, desde que inició su trabajo en el servicio público, se ha mantenido al pendiente de lo que se requiere para el sur, para el poniente, para el norte, para toda la capital yucateca.

“Iniciamos un rumbo hacía la transformación de nuestras comunidades, una ruta que seguirá hasta consolidar cada uno de los proyectos que juntos hemos construido, tendremos más parques verdes, acceso a la salud, deporte, cultura, entretenimiento, pero en especial seguridad para toda nuestra Mérida”, expresó Pablo.

Durante la caminata se escucharon también los piropos para el joven candidato, el buen ánimo prevaleció entre las vecinas que no perdieron también la oportunidad para felicitarlo por su pasado cumpleaños.

Hoy, el «Mi Rey» de la política yucateca también estuvo en el sur de la ciudad, en las colonias San Antonio Xluch y Emiliano Zapata Sur, donde también se dio «baño de pueblo», aunque ya no llevó sombrero y cambio el pantalón de mezclilla por uno caki.