En polémica medida, el alcalde de Progreso, Daniel Zacarías Martínez, ordenó una especie de “toque de queda” en el fraccionamiento Flamboyanes, ubicado a la vera de la carretera que une al puerto con Mérida.
Los jóvenes que deambulen después de las 11 de la noche serán detenidos y forzados a realizar trabajo comunitario.
Estas medidas fueron consensadas y acordadadas con los padres de familia de ese fraccionamiento, luego de reuniones especiales que e llevaron a cabo tras enfrentamientos ocurridos con jovenzuelos de ese sector.
Se informó que el «toque de queda» será a partir de las 11 de la noche todos los días.
Cualquier menor de edad que esté en las calles será detenido y castigado con trabajos comunitarios.
La policía Municipal de Progreso intensificará sus recorridos en ese fraccionamiento.
La medida se tomó luego de que en las últimas semanas hubo enfrentamiento a pedradas y varios de los involucrados son menores de edad, incluso en uno de los menores se detuvo a “La Bartola”, una muchachita que es la perdición de varios jóvenes del lugar.
Además, la policía no ha podido detener a los rijosos en todos los casos porque los mismos familiares les dan protección después e los desmanes.
En una entrevista concedida a un medio local, Zacarías Martínez dijo que “como alcalde de Progreso estoy consciente que es deber ofrecer seguridad a los habitantes de esta comisaría, y donde surjan problemas de vándalos, actuaremos con mano dura, para que los delincuentes juveniles sean sancionados”.
“Primeramente se ha acordado que para los lapidadores de esta comisaría, cuando sean arrestados, del sexo que fueran y aun menores de edad, la sanción será realizar trabajos comunitarios en la población”.