Causa destrozos por más de $1 millón en venganza porque lo tratan mal en el trabajo

En un hecho al parecer sin precedente en Mérida, un empleado causó millonario destrozos en la empresa para la que trabajaba en venganza por el presunto maltrato del que era objeto.

El tabasqueño Pascual González Olmedo (a) “Forastero” fue detenido luego de que causara los impresionantes daños en la empresa.
El sujeto volcó dos vehículos, estalló el motor de una retroexcavadora, y destruyó gran cantidad de cantera y otros materiales, según dijo, en respuesta al mal trato que recibía en la compañía, para la cual trabajó 13 años.
Hoy fue consignado al Juzgado Séptimo Penal, acusado de robo de vehículo automotor y daño en propiedad ajena, denunciados por Alicia Damaris Córdova Moguel y Francisco José Ortega Cantón, representantes de la empresa para lo cual trabajo.
Aunque está metido en un gran lío, pues los daños superan el millón de pesos, el tabasqueño dijo que no se arrepiente y que hizo las cosas conscientemente, ya que estaba cansado de las injusticias laborales a la que fue sometido y consideró que con su acción se vengaba y les daría una buena lección a sus patrones.
Incluso, señaló que ya había decidido entregarse a las autoridades al terminar los destrozos y que su última misión consistió en reventar el motor de la retroexcavadora con la que inicialmente destrozo las canteras y volcó los vehículos.
Los hechos sucedieron el domingo pasado, en la empresa “Macedonia Maya Mármol, SA de CV”, ubicada en Dzitya´, cuando el tabasqueño presuntamente tuvo un ataque de ira y se subió a una retroexcavadora y dañó cientos de metros de cantera y material pétreo usado en la fábrica.
Luego tomó con el brazo de la maquina una camioneta, la alzó y la fue a volcar fuera de la compañía.
Hizo lo mismo con otro vehículo, ante la mirada atónita de sus compañeros y jefes.
Luego, presuntamente huyó en la retroexcavadora y fue detenido por la SSP al llegar al Periférico.
Al explicar lo sucedido, González Olmedo dijo que estaba harto del hostigamiento laboral por parte de los denunciantes y por eso hizo lo que hizo.
Recordó que cuando tenía cinco años en la empresa, Ortega Cantón intentó despedirlo, pero le advirtió que iría a las autoridades laborales, lo que impidió la acción de su jefe.
Sin embargo, a últimas fechas, lo hacían trabajar horas extra sin pagárselas, no lo dejaban descansar un día a la semana y el día de los hechos discutió con el administrador Francisco José Ortega.
Admitió que volcó una camioneta Nissan llena de material y otra que se usaba para el transporte de personal.
Luego pasó la maquinaria sobre cientos de metros de mármoles, cantera y otros materiales.
Destrozó el portón y antes de irse a entregar a la Fiscalía decidió reventar la máquina, por lo que aceleró hasta quemar el motor.
Aclaró que no estaba huyendo cuando fue detenido, sino que iba a toda prisa para cumplir con su cometido de dañar el motor, pues su intención era causar el mayor daño posible a la empresa.
“Siempre estuve consciente de lo que hacía y por eso pensaba entregarme… nunca fue mi intención robarme alguno de los vehículos” insistió.
Dijo que considera que con lo que él hizo, de ahora en adelante sus patrones pensarán bien cuando decidan despedir a un empleado sin liquidarlo o maltratarlo como a él.