El Tribunal Segundo de Enjuiciamiento sentenció a 35 años de cárcel a Eduardo Enrique Real Castillo, acusado de asesinar a su ex mujer en Plaza Fiesta.

Tras conocerse la sanción, ninguna de las partes quedó conforme y combatirán legalmente el fallo..

Para la Fiscalía, la sanción es muy baja y para la defensa es excesiva, de manera que interpusieron ya los recursos para revertir el fallo..

El delito de feminicido agravado se castiga con pena corporal que va de los 30 a los 50 años de cárcel.

La sanción fue dictada por los jueces María del Socorro Tamayo Aranda, Verónica de Jesús Burgos Pérez y Sergio Javier Marfil Gómez

Está sanción fue ligeramente superior a la mínima, ya que el grado de culpabilidad del sentenciado se encuentra ubicado en el punto equidistante entre la mínima, que es de 30 años, y la media, de 40 años.

Al sentenciado se le impuso el pago de una multa consistente en $47,181 pesos, es decir 625 días multa; la reparación del daño asciende a un millón 605 mil 602 pesos y se le condenó al pago de apoyo psicológico que tengan las víctimas indirectas, en este caso sus tres hijos.

Se le condenó a no acercarse a por un lapso de 3 años a los padres de la fallecida, pero si lo podrá hacer con sus hijos.

La lectura de la sentencia se efectuará el 6 de marzo, a las 12 del día, en la sala 7 de juicios orales.

Como informamos en su oportunidad, el crimen ocurrió el 23 de junio pasado, aproximadamente a las cuatro de la tarde, cuando Eduardo Enrique, de 29 años, se dirigió hacia una banca ubicada en el área que se encuentra en frente de los locales comerciales denominados “Librería Burrel” y “Soriana Super”, en el interior de la citada plaza comercial.

Iba en compañía de su aún esposa, Jessica Esmeralda Cano Baas, de 26 años, con quien procreó a 3 hijos.

Minutos después, luego de intercambiar palabras, el imputado presuntamente sacó un cuchillo de entre unas ropas que se encontraban en una bolsa de plástico, y se abalanzó contra Jessica Esmerada, a quien le lanzó varios tajos.

La lesionó en diversas partes del cuerpo, ocasionándole con ello lesiones externas e internas, que le provocaron la muerte debido a alteraciones tisulares y viscerales de una anemia aguda post hemorrágica secundaria a perforación de víscera cardiaca por arma blanca.