La Fiscalía estatal determinó no ejercer acción penal contra el vigilante privado y el taxista detenidos por robo en la agencia automotriz Seat de Mérida.

Consideró que se trató de una extorsión telefónica, por lo que ambos fueron dejados en libertad al vencimiento del plazo de Ley.

Si bien el vigilante Salvador Jesús Euán Medina realizó los depósitos en una tienda de conveniencia, lo hizo porque cayó en la trampa y su ‘cómplice’, el taxista Jorge Luis Zapata Canché, tampoco actuó con dolo al ayudarlo a forzar las cerraduras de la oficina donde estaba el dinero.

Se informó que el vigilante realizó 3 depósitos electrónicos a una cuenta del banco en BBVA Bancomer, y pretendía hacer uno más de 2 mil 520 pesos , pero ya no lo hizo porque fue detenido.

Según la versión del guardia privado, de 64 años, la madrugada del jueves recibió una llamada en su teléfono celular, de alguien que dijo ser el gerente de la agencia, que le dijo que estaba con su familia, que tuvo un accidente de tránsito y que era urgente que sacara dinero de una oficina y se lo depositara a un número de cuenta.

El vigilante rompió la ventana de una oficina, sacó una cantidad e hizo los depósitos en una tienda de conveniencia del rumbo de Altabrisa.

Cuando regresaba a la agencia recibió otra llamada de la misma persona, pidiéndole que le enviara más dinero, por lo que abordó un taxi y una vez en el lugar le pidió al chofer que le ayudara a forzar la puerta.
En ese momento fueron sorprendidos y detenidos.