Pese a que tiene nuevo director, la Policía Municipal de Mérida mantiene los mismos vicios de las últimas administraciones en lo que a control del tráfico vehicular se refiere.

Hoy, los agentes de la PMM pusieron en práctica los cierres inesperados de calles cuando no sabían qué hacer con el tráfico vehicular.

Los agentes de los cruceros cercanos a la Plaza Grande llevaron conos para cerrar las calles a su criterio desde antes del mediodía, como lo hicieron varias veces en la calle 61 con 58 y otros dos cruceros de la zona.

Los cierres fueron intermitentes, pues no pasaban ni 10 minutos y las volvían a abrir, pero procedían a cerrarlas cuando el tráfico les “ganaba”.

Esta situación propició que el tráfico se colapsara y que los automovilistas  reclamaran con las bocinas y con uno que otro grito indecente.

Los agentes consultados dijeron que procedían de esta forma porque es un sistema al que recurren desde hace algún tiempo, precisamente diseñado por el nuevo director, Mario Arturo Romero Escalante, quien era el subdirector de Servicios Viales de la misma corporación en la recién concluida administración priísta.

Se desconoce si el nuevo director mantendrá este sistema de cierres imprevistos o recurrirá a algún otro “milagro” para atender los problemas viales en el centro.