El tabasqueño Raúl Cruz Alonzo recibió el perdón legal de su compañero de cuarto al que le dio un hachazo en la cara por revisar su celular.

Tuvo que pagar $35,000 y pasar ocho meses en prisión, además de ofrecerle disculpas públicas al afectado.

De esta forma, se llegó a un acuerdo reparatorio de cumplimiento inmediato por el hachazo que recibió en la parte izquierda de la cara el también tabasqueño Fernando Ballesteros Félix.

Al respecto, la juez de control Ileana Georgina Domínguez Zapata dio su aval a dicho acuerdo y se sobreseyó la causa, quedando firme la resolución, ya que todas las partes procesales renunciaron a los plazos.

Cruz Alonzo se encontraba sujeto a prisión preventiva justificada por el delito de lesiones calificadas.

El tabasqueño llegó para trabajar en Mérida y rentó el predio número 257 de la calle 49 entre 46 y 44 de la unidad habitacional Cordemex.

Su paisano Fernando Ballesteros arribó a Mérida un mes después y se puso en contacto con su paisano para vivir juntos y compartir la renta de la vivienda.

Sin embargo, el 23 de septiembre, alrededor de las diez de la noche, Cruz Alonzo se percató que su compañero revisaba su celular, por lo que le reclamó y le pidió que se lo devolviera.

El otro sujeto se negó a devolverle el aparato y siguió revisándolo, por lo que Cruz Alonzo, molesto, agarró un hacha y lo lesionó en la cara, causándoles lesiones que por su naturaleza tardan en sanar más de 15 días.

Vecinos llamaron a la SSP para detener al tabasqueño agresor y trasladar al otro a un hospital..

Por cierto, los $35,000 los proporcionó la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas debido a que el tabasqueño carece de recursos.