Amplia movilización policíaca se registró en Progreso por el reporte del asalto a a un diligenciero de Farmacias YZA,  a quien presuntamente habían despojado de $120,000.

Al final de cuentas, el diligenciero confesó que había inventado todo para quedarse con el dinero.

Sin embargo, el  reporte movilizó a policías estatales y municipales, que incluso colocaron varios retenes en varios puntos del puerto y de la carretera que lleva a Mérida.

El reporte de robo se recibió alrededor de las 14 horas de parte del diligenciero Daniel Efraín Cabrera Rubio, de 22 años, quien informó a la Policía que fue asaltado por unos sujetos a bordo de un automóvil Nissan Sentra color negro, quienes lo embistieron y le arrebataron la mochila donde llevaba los $120,000 en efectivo, producto de la cobranza de las sucursales de las farmacias.
Sin embargo, horas después, el repartidor cayó en contradicciones pese a que simuló una caída en su  motocicleta para hacer creer que todo había sido verdad.

Un repartidor de la Gasera Z, reveló a los policías que presenció el momento de la caída de Cabrera Rubio de su moto, pero nunca vio a ningún Sentra que lo embistiera.

Una vez entregado a los agentes ministeriales, el repartidor entró en múltiples contradicciones y terminó por confesar que todo fue un invento, pero que contó con la complicidad del ex empleado de la farmacia Manuel Alberto Antuna Parra, 29 años, vecino de la calle 82, número 166-C, entre 37 y 39 de ese puerto.
Lo planearon todo desde el sábado pasado.

El dinero fue recuperado, pues lo tenía en su casa  Antuna Parra.