El albañil Gustavo Geovany Dzul Cámara fue detenido y arraigado este día porque presuntamente asesinó a su mujer en un arranque de celos.

El sujeto la ahogó en una palangana con agua, pero colgó el cuerpo para simular un suicidio, incluso escribió cartas póstumas para garantizar que no fuera sospechoso de la muerte.

Sin embargo, cayó en contradicciones y ahora fue arraigado por 30 días por el Juzgado Quinto Penal, acusado de homicidio en razón de parentesco o relación.

La occisa es María Paulina Pech Cahum, de 29 años de edad, cinco de los cuales los vivieron juntos en unión libre.

La autopsia reveló que la muerte fue por asfixia por sumersión y no por ahorcamiento,  como trató de hacer creer el sujeto.

Los hechos ocurrieron el domingo pasado por la tarde en una casa de la calle 35 y 37, de Cenotillo.

El alarife, de 22 años, reportó el fallecimiento a las autoridades municipales, señalando que su pareja se había colgado.

Dijo que él llegó a la vivienda y vio el cuerpo colgado a un hamaquero.

Luego, exhibió las cartas que decían textualmente lo siguiente:

-Amor perdoname por esto solo te pido no dejes entrar a mi mamá y a mi papá y a clara solo a mi hermana solo te pido que no dejes que me corten por favor as tu vida otra vez ya que conmigo no eres feliz mi amor y te dejo mi corazón-.

-Ay te dejo todo cuidalo siempre acuerdate de mi pasa este papel en el palacio por favor no tiene la culpa mi esposo sino mis papás y por muchas razones solo quiero que mis cosas se le queden a mi esposo prefiero esta vida no quiero que esten mis papás solo mi hermana por favor as tu vida mi amor por favor adios te deseo lo mejor.

La intención de las cartas no solo era librarlo de cualquier sopsecha, sino evitar que se le hiciera la autopsia, pero la autoridad tiene la obligación de hacerla en este tipo de casos, además de que el padre de la muchacha,  Gregorio Pech Yam, autorizó la necropsia.

La investigación reveló que el alarife era muy dominante y celoso y asesinó a su mujer porque creía que le era infiel.

Fue detenido cuando pretendía abandonar el pueblo, para lo cual ya había vendido sus herramientas. (Acom)