El Viernes Santo resultó trágico en tierras yucatecas, luego de que autoridades locales reportaron el fallecimiento de tres personas por causas no naturales, dos de ellas atropelladas y una más ahogada.También se registró el deceso de un anciano canadiense radicado en Progreso, aunque esta persona, de 93 años, murió de un infarto.En el caso de los decesos no naturales, uno de ellos ocurrió en un cenote de Yunkú, comisaría de Sacalum, donde falleció ahogado Wílberth Koyoc Napté, de 22 años de edad, quien era vecino de Muna.El fue ayer con su hermano y cuñada a bañarse al cenote San Marcos y cerca de las 4 de la tarde, según el relato de sus familiares, Koyoc Napté se metió a la zona más onda y fue jalado por la corriente, por lo que comenzó a pedir ayuda, por lo que sus parientes intentaron rescatarlo, pero se fue al fondo.Solicitaron ayuda a la Policía Municipal de Sacalum y luego la alcaldesa  Ana María Balam Medina pidió ayuda a la SSP, cuyos buzos rescataron el cadáver.Otro deceso ocurrió en Progreso, cerca de las 7 de la noche, donde un hombre, hasta ahora no identificado, murió atropellado por un tráiler.

La víctima fue identificada como Michael Rizkalla, de 93 años, y natural de Ontario, Canadá. El cuerpo fue identificado por su amiga Enna Pacheco, quien dijo que conocía al ahora occiso desde hacía aproximadamente dos años y que había venido a vivir a Mérida en el pasado mes de enero del presente año. 
La mujer refirió que ayudaba al ahora occiso a realizar sus labores diarias y por eso contaba con llaves del apartamento. Lo encontró tirado al llegar.