Confiesa ser ladrón y evita la cárcel

Marcos Antonio López Díaz fue sentenciado a dos años de prisión, por robar en una casa de la colonia Canto.

Se acogió a un procedimiento abreviado, es decir confesó la autoría del violento robo y a cambio recibió una sanción que le permite no cumplir en prision la condena.

El sujeto fue sorprendido llevándose varios objetos y para que no lo siguieran, le tiró una piedra en la cara al dueño de la vivienda, Pedro Ricardo Dzib Cimé.

La juez de control Blanca Beatriz Bonilla González también lo condenó le al pago de 500 pesos como reparación del daño, amonestó, le suspendió sus derechos políticos y le ordenó no acercarse al predio donde cometió el ilícito en un radio de 100 metros, y tampoco a la víctima, por un término de 3 meses.

El robo ocurrió el 8 de diciembre de 2016, aproximadamente a las 17 horas, cuando Marcos Antonio se introdujo al predio número 228 de la calle 113 entre 36 y 38 de la colonia Canto.

Rápidamente se apoderó de bienes muebles, y aún estando en el interior de la vivienda fue sorprendido por el denunciante, quien lo sujetó para evitar que se llevara los objetos.

El ladrón forcejeó, logrando liberarse y salir corriendo con el producto del ilícito.

Cuando vio que detrás de él salió el denunciante, agarró una piedra, lanzándosela contra su perseguidor, atinándole en la parte izquierda de la cara.

En la calle, al percatarse de la presencia de una unidad policiaca, dejó asentado en el suelo los objetos y pretendió darse a la fuga, sin conseguirlo, pues fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.