Vendían casas engañando hasta a los notarios públicos

La licenciada Martha Lorena Castillo Bolio fue imputada por cometer fraude con operaciones de compraventa de casas empleando documentación apócrifa.

Con ella también se inició proceso a Sergio Rojas Suárez, pues operaban juntos vendiendo predios deshabitados o abandonados.

Enfrentan cargos por los delitos de uso de documento falso y fraude específico, aunque a Castillo Bolio también se le realizó una segunda acusación por otro caso de fraude específico.

Los dos fueron detenidos tras la integración de varias carpetas de investigación, en las que consta que utilizaron pasaportes falsos para acreditar su identidad mientras participaban en una operación de compraventa de inmuebles ante notario público.

La juez de control Elsy del Carmen Villanueva Segura no los dejó preso, pues les impuso medidas cautelares, como presentarse ante el Centro de Medidas Cautelares, no salir sin autorización del Estado, someterse a vigilancia, la prohibición de acercarse a los domicilios de víctimas y testigos y portar ambos localizador electrónico.

Fueron apercibidos con arresto hasta por 36 horas en caso de incumplimiento de alguna de las medidas.

La mujer participó en, al menos, dos operaciones fraudulentas que involucran operaciones de compraventa de inmuebles en Mérida, mientras que su coacusado lo hizo en un evento.

Los denunciantes son Genny Beatriz Benítez Bastarrachea y José Manuel Arredondo Dichi.

De acuerdo con el expediente, en mayo pasado, la señora Benítez Bastarrachea reportó que los sujetos maquinaron una operación de compraventa del predio número 275 de la calle 41 del fraccionamiento Francisco de Montejo por 1’350,000 pesos, otorgándoles un pago inicial de 250 mil pesos.

Castillo Bolio se hizo pasar por la licenciada de los propietarios, quienes no se encontraban en la ciudad, y el sujeto como apoderado de los mismos.

Para ello, presentaron los pasaportes de los propietarios del inmueble, que, después se supo, eran falsos.

Sin embargo, al corroborar que los pasaportes eran falsos, se les tendió una trampa en una notaría, donde acudieron a firmar el supuesto contrato de compraventa.

Asimismo, en el otro caso, a Arredondo Dichi, el sujeto le ofreció en venta el predio número 876 de la calle 59 del Fraccionamiento Las Américas por la cantidad de 800 mil pesos, indicándole que el dueño requería un anticipo porque tenía una emergencia económica.

La mujer, de nueva cuenta, se hizo pasar como la licenciada del propietario, presentando para ello una credencial falsa.

Señaló que la situación del inmueble se encontraba en orden y aclaró que sus honorarios estarían incluidos en el precio de la venta.

El supuesto propietario firmó la promesa de venta respecto a dicho predio, recibiendo la cantidad de 200 mil pesos.

Días después, luego de hacerle mejoras al inmueble, el ahora demandante se dio cuenta que lo habían estafado, por lo que procedió con la demanda, misma que derivó en la captura de los sujetos,