El sexoservidor Jhonny Eduardo Hernández Ramírez se negó a declarar en torno al crimen de un cliente suyo al que presuntamente estranguló en un hotel del centro de Mérida.

Al comparecer por segunda ocasión ante el juez, el sujeto únicamente hizo el uso de la voz para decir que no mató a Ricardo Jesús Sarabia Torres, un vecino de Chuburná que mantenía en secreto su homosexualidad, incluso la ‘disfrazaba’ cometiendo robos y asaltos callejeros.

El juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero decretó que el acusado permanezca los próximos cinco meses en prisión mientras se lleva al cabo el juicio y determinó que el cierre de investigación complementaria sea en dos meses.

Asimismo, se informó que el lunes acudió al Juzgado la administradora del hotel de paso donde ocurrieron los hechos para ratificar que ella autorizó a las autoridades a que entraran a arrestar al presunto homicida.

Los hechos que se le imputan a Hernández Ramírez, como informamos, ocurrieron en las primeras horas del lunes 9 de julio, cuando ambos sujetos se contactaron para sostener relaciones sexuales.

Compraron mariguana, cocaína y benzodicepinas, drogas que llevaron para consumir en el hotel ubicado en la calle 54 entre 53 y 55 del Centro.

Ahí sostuvieron relaciones sexuales, haciéndola de pasivo el ahora occiso, pero luego éste quiso intercambiar papeles, lo que molestó al otro sujeto, quien lo golpeó y lo estranguló.

Debido a que se encontraba drogado, el sexoservidor no reaccionó al ver a su cliente muerto, de manera que procedió a dormirse junto al cadáver, hasta que despertó alrededor del mediodía, cuando personal del establecimiento tocó la puerta y fue cuando se percató que su compañero estaba muerto.