Le confirman 35 años de cárcel por asesinar a su amante
El Tribunal Superior de Justicia confirmó la sentencia de 35 años de prisión que se impuso en primera instancia a Ricardo de Jesús Moo Llanes, quien diera muerte a su prima política con la que mantenía una relación extramarital.
Los magistrados que conforman la Sala Penal del TSJ ratificaron la sentencia del 9 de mayo dictada en el juicio oral, donde se le condenó también al pago de una multa de 750 días, equivalentes a los 56 mil 617 pesos, al pago de un millón 605 mil pesos por concepto de indemnización y gastos funerarios, y al pago de atención psicológica a las víctimas indirectas, en atención a que la mujer tenía dos hijos menores de edad.
La defensa del sujeto se inconformó con el fallo de primera instancia, pero los magistrados declararon infundados los agravios planteados por el imputado y sus asesores.
Como se recordará, el sujeto estranguló con los cordones de las botas a su amasia, Lourdes Marisol Sánchez Cuevas, en el hotel de paso “El Andaluz”, del centro de Mérida.
Ambos estaban casados y ya sus respectivos cónyuges sospechaban, por lo que la mujer pretendió dar por concluida la relación extramarital.
Los hechos ocurrieron el sábado 24 de junio de 2017, la pareja llegó al lugar, llevando cervezas para consumir durante su estancia, pero surgió una discusión porque la mujer pretendía acabar con esa relación, pues su familia ya empezaba a sospechar.
Al quedar ebria, el sujeto la golpeó y al dejarla inconsciente, la ahorcó con los cordones de sus botas y luego arrastró el cuerpo hasta el baño, para simular que se había ahogado con su propio vómito.
Fue encontrada sin vida en el baño del hotel y él dijo que estuvo con la mujer el sábado y a la mañana siguiente, despertó y no la vio, por lo que fue al baño y la descubrió tirada en el piso sin vida, pero la autopsia echó por tierra su coartada.
Al día siguiente se efectuó una segunda inspección en el citado hotel, al establecerse que la causa del deceso de la mujer fue por estrangulamiento.
Tipico de Sodoma… y ejemplar del cuerpo policiaco