Una noche de alcohol en exceso precedió al horrendo crimen de una niña de Izamal que fue violada y asesinada por su propio tío.

El asesino, que fue arraigado hoy, resultó ser el diseñador gráfico meridano  Alfredo Vela Muñoz, vecino del fraccionamiento Francisco de Montejo.

El sujeto fue presentado este día ante la Juez Quinto Penal, Marisa Virginia Polanco Sabido, aunque no emitió declaraciones, aunque por momentos dio muestra de estar arrepentido.

Dijo estar recién casado, tener 28 años de edad, ser diseñador gráfico y con domicilio en el fraccionamiento Francisco de Montejo.

Fue arraigado por los delitos de homicidio calificado y violación equiparada en agravio de la menor Frida Sofía Vela Ruiz, hechos denunciados por los padres de la niña, Héctor Vela Muñoz y Ana Lilia Ruiz Torres.

Agentes de la Policía Ministerial del Estado

encabezados por su director Marco Antonio Calderón Patrón, trasladaron al sujeto al Juzgado para que fuera arraigado.

Según el expediente, el presunto homicida acudió a una fiesta en Izamal acompañado por su esposa, Lisie Couoh Ruiz y estuvo con su  hermano Héctor y su cuñada Ana Lilia, padres de la menor asesinada.

El cadáver de la niña fue hallado hasta que todos despertaron de la fiesta, en  el fondo del terreno de la casa, junto a unas matas de plátano.

Ya amaneciendo, según las primeras pesquisas, el sujeto tomó a la menor de la hamaca en la que dormía y la llevó al patio.

En el lugar abusó de ella, incluso con los dedos, pero la menor opuso resistencia y al parecer al reconocer que era su tío, éste decidió matarla.

La golpeó en la cara con los puños, luego tomó una madera y nuevamente la agredió.

Cuando la niña estaba inconsciente en el suelo, la golpeó en la cabeza con una piedra.

La policía sospechó de él porque tenía manchas de sangre en la ropa, aunque él dijo que se había manchado al cargar a la menor cuando encontró el cadáver.

Sin embargo, la mamá de la niña dijo que esto era falso porque fue ella quien cargó el cuerpo de la pequeñita.

Permanecerá ahora 30 días arraigados en la Fiscalía mientras la autoridad reúne pruebas suficientes para consignarlo.