Entre pandilleros del sur de Mérida «la vida no vale nada»
Dos jovenzuelos de 17 años y un sujeto mayor de edad fueron puestos a disposición de la autoridad judicial por su responsabilidad en el asesinato de un hombre en el sur de la ciudad.
Los tres han sido imputados por el delito de homicidio calificado cometido en pandilla, luego de privar de la vida a Víctor Román Vela Farfán, de 38 años de edad.
El par de menores quedaron a disposición del Juez de Control del Centro Especializado en Medidas para Adolescentes e internados en el CEAMA, por todo el tiempo que dure el proceso, luego de ser imputados por dicho ilícito.
En cuanto al tercer implicado, Adrián Eduardo Chan Ucán, éste fue remitido ante la juez de control Elsy del Carmen Villanueva Segura,
Contra los adolescentes D.R.Ch.U. y R.A.J.S.H., ambos de 17 años, se declaró legal la detención por homicidio calificado cometido en pandilla y se les formuló imputación.
Los hechos derivaron de añejos pleitos entre pandillas del sur de Mérida, específicamente en la colonia Emiliano Zapata Sur III.
De acuerdo a un testigo, el autor material es el adolescente R.A.J.S.H, aunque los tres enfrentan cargos por homicidio.
El expediente indica que alrededor de las tres de la madrugada del 1 de enero, el ahora occiso iba acompañado de Fernando Ismael Chan Ucán, curiosamente hermano de dos de los agresores.
Caminaban sobre la calle 86 y al llegar al cruce con la 167 de la citada colonia, fueron interceptados por los tres sujetos, con quienes tienen viejas rencilla por pertenecer a bandas rivales y éstos los agredieron a golpes.
Uno de los agresores acuchilló al ahora occiso, al que luego remataron a tubazos, hasta dejarlo inerte en el suelo.
Fernando Ismael logró huir del ataque de sus hermanos y del otro sujeto, para luego dar aviso al número de emergencias 9-1-1, por lo que acudieron al lugar policías y una ambulancia, cuyos paramédicos aplicaron los primeros auxilios al herido, aunque éste falleció en el lugar.
Los agentes lograron la captura de los sujetos tras rápida movilización.
El ahora occiso era padre de un joven de 20 años con discapacidad y una niña de 10.
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