Debido a los efectos del cambio climático, los próximos meses registrarán temperaturas extremadamente altas, señaló el investigador José Juan Zamora Mendoza de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).

Y es que en pleno invierno se ha registrado un brusco aumento en los termómetros con temperaturas de hasta 40 grados en algunos estados del país.

En Mérida, en las últimas dos semanas las temperaturas diurnas han promediado los 35 grados, aunque las máximas se han acercado a los 40 grados.

El especialista de la UPAEP detalló que para la siguiente estación del año, la temperatura será seca, de mucho calor y la población tendrá que protegerse contra los rayos UV.

La capital yucateca es una de las ciudades del país con más altos índices de radiación solar, tanto que se recomienda solo una exposición máxima de ocho minutos para las personas que tienen piel muy clara y de 29 minutos para los de tez morena.

Por si fuera poco, al estado del tiempo caluroso se le añade poca posibilidad de lluvias; esto también se origina por el fenómeno de “El Niño”.

Esta primavera las posibilidades de lluvias estarán por debajo de la media anual y no se descartan temporada de estiaje (cuando el nivel más bajo o caudal mínimo que tienen las aguas de un río, laguna o manto acuífero, por causa de la sequía).

Zamora Mendoza advirtió que ante estas tendencias de aumento en las temperaturas los gobiernos federal y de los estados deben prever medidas para proteger a la población.

El campo también deberá tener especial atención, pues deberán vigilarse los ciclos agrícolas, los cuales son los más sensibles ante los cambios en primavera y verano, además de observar los ciclos de lluvia.

En un estudio reciente la ONU advirtió que nuestro planeta se encamina hacia un aumento de 3º C en su temperatura, lo cual sería catástrofe para la vida en la Tierra.