En Rusia, los especialistas de la Corporación de Cohetería Espacial Energía (RKK Energiya), que fabrica misiles balísticos, naves y componentes para estaciones espaciales, proponen crear un gran «paraguas» que proteja a la Tierra de la radiación solar, una acción que —aseguran— permitirá que en 30 años la temperatura de nuestro planeta descienda 0,3 ºC.

Esto se ha dado a conocer en un artículo publicado en el último número de la revista rusa Tecnología y técnica espaciales.

«El elemento clave del complejo energético espacial de reserva, que realiza la regulación del régimen térmico de la atmósfera terrestre, es la nave solar que controla la autorregulación del clima (BARK)», explica el texto.

El BARK, una enorme tela solar de 220 kilómetros de radio y 800.000 toneladas de peso, partiría desde el punto de Lagrange, situado entre el Sol y la Tierra, donde se solapa el flujo de radiación que proviene de la estrella.

Asimismo, los autores detallan que según sus cálculos, si los países que forman parte del Acuerdo de París reducen sus emisiones de gases de efecto invernadero a partir de 2030 y este sistema espacial se lanza en 2070, será posible reducir la temperatura mundial en 0,3 ºC en un periodo de 30 años.

Por ello, los especialistas de RKK Energiya piden comenzar con el proyecto lo más pronto posible, «antes de que desaparezcan los casquetes polares de la Tierra». (Actualidad RT)