El amante de lo ajeno Ruperto Chávez Zúñiga corrió con suerte, pues no sólo se decretó como ilegal su detención, sino que hasta se suprimió del proceso la violencia que ejerció al robar en un autobús estacionado en el estacionamiento del parque Kukulcán

La detención fue declarada ilegal porque no fue puesto a disposición de un juez después de 48 horas de arresto,

Este sujeto es el mismo que en junio pasado fue detenido en el interior de una farmacia de la colonia Castilla Cámara, donde ingresó por un boquete.

Pese a que el juez Luis Edwin Mugarte Guerrero decretó como ilegal el arresto, lo imputó por el delito de robo calificado cometido con violencia, otorgándole sin embargo la libertad condicional imponiéndoles las medidas cautelares de firmar los primeros días de mes; no salir del Estado; someterse a vigilancia; no acercarse al lugar de los hechos, y tampoco aproximarse a la víctima y denunciante.

Los hechos fueron denunciados por Luis Alberto Montalvo Torres, en su carácter de apoderado legal de Camioneros Aliados Sociedad Civil Particular.

Luego el juez lo vinculó y reclasificó el delito, dejándole nada más robo simple, pues a su criterio no existe la calificativa para sostener ese hecho.

De acuerdo a la denuncia, el 18 de abril, aproximadamente a las 16 horas, Chávez Zúñiga se introdujo a un camión con número económico C-117, placas A-04298-Z, mismo que se encontraba en el estacionamiento de la Unidad Deportiva y Recreativa Kukulcán.

De este camión se apoderó de un módulo de aceleración que se encontraba debajo del volante en el interior de dicha unidad, para posteriormente ser sorprendido por el vigilante Marlon Igor González Chan, al que empujó para darse a la fuga, siendo detenido minutos después.