Cansada de los métodos violentos que usaba su hermano para educar al hijo de este, una meridana llamó a la Policía para entregar a su agresivo familiar.

Fue así como Luis Shafir Pech Soberanis fue detenido y puesto a disposición de un juez de control acusado de violencia familiar.

En un misma audiencia, el sujeto fue imputado y vinculado a proceso, negándole el juez Kenny Martins Burgos Salazar la libertad condicional.

El juzgador fijo que el cierre de investigación complementaria en dos meses.

Los hechos fueron denunciados por S.A.P.S., hermano de inculpado, toda vez que el lunes al mediodía, Pech Soberanis estaba en su automóvil en compañía de su hijo menor de edad y antes de llegar a su casa, a la altura de la calle 67 con 88-A del Centro, lo reprendió y lo jaloneo de fea manera.

La reprimenda no terminó ahí, pues cuando llegaron a su casa, las agresiones continuaron, pero en esta ocasión le dio de cinturonazos y con el puño cerrado, además de que lo insultó, humillo y le recetó un rosario de majaderías.

Ante ello, la tía del menor intervino y llamó a la SSP, pues las agresiones son constantes, pese a que el padre del niño alega que es para educarlo.

Los policías lo detuvieron pues las huellas de violencia en el menor eran visibles, lesiones que fueron calificadas por los médicos de la Fiscalía como de las que tardan en sanar menos de 15 días.