Libra la cárcel mininarco yucateco colaborador del crimen organizado

Policías de la SSP detuvieron a finales de mayo a Kareem Abdul Farah Gordillo, quien llevaba marihuana y cocaína en el vehículo que conducía a exceso de velocidad en Ciudad Caucel.

El sujeto es originario de Ticul, pero vivió muchos años en Playa del Carmen, donde era considerado el número dos al mando en «Los Sureños”, peligrosa pandilla al servicio de la organización criminal “Los Zetas”

Sin embargo, no duró mucho tiempo preso, toda vez que ayer la Juez Primero de Control, Suemy del Rosario Lizama Sánchez, aprobó el beneficio de la suspensión condicional en favor del sujeto y le concedió la libertad condicional.

Tras su detención, se le imputaron cargos por delito contra la salud en la variante de posesión simple de marihuana y cocaína.

En la audiencia, la juez accedió a concederle el beneficio de la suspensión condicional del proceso por 6 meses, para lo cual deberá residir en un predio determinado, prestar servicio social a favor del Estado por 72 horas, tener un empleo, acudir a firmar cada mes y no salir de la entidad.

En los hechos que obran en la carpeta de investigación se indica que el 23 de mayo, elementos estatales le cerraron el paso a Farah Gordillo en la calle 59 por 82 y 84 del fraccionamiento Los Almendros, en Ciudad Caucel, cuando conducía un Pointer con placas de Quintana Roo, ya que cometió una infracción al reglamento de tránsito.

Al ser sometido a una revisión se le ocupó una bolsa con varias bolsitas con polvo blanco y cuatro ladrillos de hierba seca que resultó ser marihuana.

Consta en los archivos delincuenciales que en 2012′ a la edad de 24 años, fue detenido en Playa del Carmen por venderle droga sintética a estudiantes de secundaria.

Abdul Farah fue señalado en ese entonces como el segundo al mando en la pandilla «Sur 13», cuyos miembros son conocidos también como «Los Sureños» y que están al servicio de «Los Zetas»

Tal y como su pandilla lo pide, el sujeto tiene diversos tatuajes en la parte del pecho y el número 13 marcado entre ambos brazos.

Se cree que salió huyendo de Quintana Roo y llegó a Merida, pero continúa en la actividad ilícita.