Hiena guerrerense se pudrirá en la cárcel por acostarse con su propio hijo

El Juez Segundo Penal, Luis Armando Mendoza Casanova, sentenció a 55 años y 6 meses de prisión a la guerrerense Alicia López González, quien se acostaba con su propio hijo y permitía que su esposo lo hiciera con las hijas del matrimonio.

Sin embargo, por ley sólo podrá estar en prisión 40 años, que era la pena máxima prevista en el Código Penal vigente en la época en que ocurrieron los hechos.

La mujer ya había sentenciado a 40 años de cárcel en 2015, pero La Sala Penal del Poder Judicial de Yucatán revocó la sentencia y ordenó reponer el juicio porque cuando declaró en fase preparatoria, no se acreditó que el defensor público presentara cédula profesional y, por lo tanto, supuestamente se encontraba en estado de indefensión.

En la nueva sentencia, se le impuso una multa de mil 380 días, equivalente a los 55 mil 62 pesos, que puede suplir con trabajos en favor de la comunidad, aunque por la gravedad de los delitos se le niegan los beneficios de ley.

Asimismo, se le condenó al pago de la reparación del daño moral causado al menor por 50 mil pesos y de 30 mil pesos a cada una de las otras dos víctimas.

En el expediente se indica que la mujer, apodada “La Licha”, estaba casada con Héctor Raúl Tamayo Lizama, quien en su momento también recibió también la pena máxima, y procrearon 3 hijos, un varón y dos mujeres, quienes a la fecha de la denuncia, en 2008, contaban con 17, 15 y 13 años.

El matrimonio acostumbraba bañarse con sus tres hijos, todos ellos desnudos, y andaban siempre en paños menores en la casa.

Permitía que su esposo violara a sus hijas, a tal grado que filmaba los ataques, hasta que una de ellas quedó embarazada y, al abortar, se descubrieron las agresiones sexuales.

El hijo mayor declaró que desde que tenía ocho años su madre lo acariciaba obscenamente y repetidamente lo obligaba a sostener relaciones sexuales con él.

Incluso en la misma cama ella sostenía relaciones con su hijo y el individuo con alguna de las niñas o hacían trío con la mayor de las jovencitas. En ocasiones grababan estos hechos en video.

La pareja vivía en un predio ubicado en la calle 26 entre la 53 y 55 del fraccionamiento Fidel Velásquez

Cuando el varón cumplió los 15 años, comprendió que lo que hacía con su madre estaba mal y se opuso a tener sexo con ella, pero no denunció.

Resultado de las violaciones, una de las menores resultó embarazada cuando tenía 15 años, y al pedirle su padre que abortara se negó y decidió salirse de la casa con su hermanita.

El 20 de octubre del 2008, la menor acudió al Hospital Materno Infantil, debido a que su bebé no se movía, donde fue inducida al parto, pero la criatura no sobrevivió y fue ahí cuando contó todo, lo que permitió la captura de estos depravados padres.