Este lunes continuó el desahogo de testigos de la Fiscalía estatal en el juicio que se sigue a Martín Alberto Medina Sonda y a Juan Ramón Morales Hernández (a) “El Cachorro” por el asesinato de Emma Gabriela Molina Canto.

El testigo que hoy acudió ante el Tribunal 1o del Poder Judicial del Estado rindió su testimonio en su calidad de paramédico, pues fue quien auxilió a la víctima.

Asimismo, los representantes de la fiscalía estatal se desistieron de otro testigo, por lo que los jueces que integran el tribunal suspendieron la audiencia y la continuarán mañana a las 08:30 horas.

Este juicio, que inició el pasado 7 de agosto, continuará desarrollándose en la sala 8 del Centro de Justicia Oral de Mérida.

Cabe apuntar que Medina Sonda enfrenta cargos por feminicidio agravado y “El Cachorro” por homicidio calificado.

Medina Sonda se encuentra cumpliendo una condena por otro delito en el Centro de Readaptación Social de Tabasco, desde donde aprecia el desarrollo del juicio por medios electrónicos y en coordinación entre el tribunal de enjuiciamiento de Yucatán y el juzgado de esa entidad.

Por este mismo caso ya fueron sentenciadas dos personas como autores materiales del hecho, los sicarios tabasqueños Jonathan Mézquita Avalos y Oscar Miguel López Tovilla.

En la audiencia de ayer, empleados de los hoteles “Dolores del Alba” y “Casa Temazcal”, ambos ubicados en el Centro de Mérida, identificaron a Morales Hernández como la persona que en el primer negocio pagó la estadía de los autores materiales y en el segundo fue donde se hospedó antes de ser brutalmente ejecutada la señora Emma Gabriela.

Comparecieron siete testigos, cinco empleados de los citados hoteles y dos agentes de la Policía Estatal de Investigación (PEI).

De acuerdo con la acusación, Juan Ramón Morales es el brazo ejecutor del presunto autor intelectual del asesinato de Emma Gabriela, Martín Alberto Medina Sonda, pues fue quien contrató a los sicarios tabasqueños Mézquita Avalos y López Tovilla para que mataran a la mujer.

El crimen ocurrió en 2017 y presuntamente fue ordenado por Medina Sonda, ex esposo de la víctima.