Un joven identificado como Dylan John Bennet, de 22 años, asesinó a su padre, el exjugador de la NFL Barry Martín Bennett, y también a su madre, en su domicilio de Minnesota, Estados Unidos.

El hijo asesino huyó de la justicia estadounidense y se refugió en Cancún, donde permanecía escondido hace unos días.

Sin embargo, su conducta agresiva reportada por un ciudadano quintanarroense, hizo que la policía ministerial acudiera al lugar y lo identificara como un prófugo de la justicia americana. Dylan “N” fue detenido mientras caminaba por la calle y fue puesto a disposición de la autoridad migratoria.

Los cuerpos del ex lineman Barry Bennett, de 63 años, y su esposa Carol fueron hallados el miércoles en su hogar en Long Prairie, un pueblo de cerca de 3,500 habitantes ubicado a 200 kilómetros (124 millas) al noroeste de Minnesota. Sus muertes fueron dictaminadas como homicidio con arma de fuego.

En una denuncia penal se señala que el auto de Dylan Bennett se encontraba en el lugar del crimen y en su interior fue hallada una caja vacía de una pistola 9 mm, así como municiones.