Numerosos portales de prensa de Argentina publicaron este mediodía que el conocido futbolista, quien jugó en River, Boca, Puebla y la selección paraguaya, fue hallado culpable de violar a su ahijada desde que la menor (quien hoy tiene 13 años) tenía 5 hasta sus 11 años.

Fabbro, quien fue extraditado desde México en mayo de 2018, había negado las acusaciones en su contra en el marco del juicio al que se somete en Argentina. El futbolista también tiene una denuncia en Paraguay por el mismo delito, por la que se abrió un expediente penal.

Los abusos cometidos por el exjugador de la selección nacional ocurrieron entre 2012 y 2016. Salieron a la luz cuando el hermano de la afectada descubrió los mensajes que Fabbro le enviaba, que fueron pruebas fundamentales para determinar la culpabilidad del ahora condenado

Según informó el diario Clarín, la nena confesó que sufrió «toqueteos, penetraciones y eyaculaciones por parte de quien era su padrino”. El exfutbolista fue hallado autor material y penalmente responsable del delito de abuso sexual gravemente ultrajante contra su ahijada en al menos 5 ocasiones, expresa parte de la sentencia leída por el juez.

El hermano de la afectada comentó a los medios argentinos que mientras se desarrollaba el proceso contra el futbolista, tanto él como su familia recibieron amenazas para que dejen de declarar. Contó que el jugador siempre se mantuvo con actitud soberbia, confiado en que la verdad no saldría a la luz.

Por su parte, la mamá de la afectada declaró que se hizo justicia y que ahora se va a dedicar a cuidar de su hija y tratar de que supere este trauma. «Mi hija es un ser maravilloso que tiene una fuerza increíble (…) Aunque este tiempo fue muy duro, va a salir adelante”, señaló entre lágrimas.