Ángel González Cob, acusada junto con su esposa por el asesinato de un policía de la SSP y las heridas graves a otro agente en noviembre pasado, fue hallado culpable del crimen.

Sin embargo, su esposa Nidia Pérez Euán fue absuelta de todos los cargos en su contra.

A él se le halló culpable de homicidio y homicidio en grado de tentativa, pero se le exoneró del delito de daño en propiedad ajena, que se le atribuyó a los dos por el choque de la patrulla donde viajaban ellos y los agentes.

Los jueces que integran el Tribunal Segundo de Juicio Oral no avalaron las agravantes de alevosía y traición, toda vez que, concluyeron, no pudieron acreditarse durante el desahogo de pruebas.

Según las pruebas, Ángel González fue quien disparó contra los agentes, uno de los cuales, Manuel Felipe Nery Blanco Méndez, murió instantáneamente y el otro, José Antonio Rodríguez Basto, resultó gravemente herido.

El próximo viernes 11 de octubre se realizará la audiencia de invidivualización de penas, aunque se espera que reciba cuando menos 35 años de prisión.

La mujer estaba acusada de homicidio porque ella le pasó el arma a su esposo cuando éste le dijo que le diera las “pastillas”, palabra clave usada por ambos para referirse a las pistolas.

Los hechos ocurrieron el 13 de noviembre de 2018, aproximadamente a las 6 de la mañana, luego de que los policías yucatecos fueran en auxilio de la pareja y sus dos hijos a Plaza Patio y les dijeron que los llevarían a la Fiscalía a fin de que estuvieran en un sitio seguro, pues venían huyendo desde el sur de Quintana Roo, donde el padre del sujeto presuntamente fue secuestrado.

Al llegar a la Fiscalía, el sujeto le disparó a los policías, aunque la defensa de González Cob argumentó que lo hizo al ver que sus hijos menores eran llevados por otro camino y reaccionó por «pánico».