Pese a que no hay ni la más remotas esperanzas que el calor de una tregua en Yucatán, la Comisión Federal de Electricidad ha dado otro golpe a la economía de los habitantes al anunciar el fin de las tarifas de verano y con ello la reducción del subsidio al consumo de luz.

El 30 de septiembre concluyó la tarifa de verano, que se aplicó desde el 1 de abril, lapso en el que los usuarios domésticos recibieron un mayor subsidio.

Ahora, todo volverá a la realidad y será un buen golpe, ya que si bien subsidio no desaparece, será menor.

Según se averiguó, el subsidio era importante, ya que Mérida y sus comisarías se clasificó como 1D, con una de las tarifas más bajas, de manera que se calcula que las tarifas en teoría se redujeron de abril a septiembre entre un 10 y un 30 por ciento, de acuerdo con el consumo del predio.

Segün información de la propia CFE, la tarifa doméstica 1D, tenía un subsidio de hasta 2,000 kilowatts por bimestre. En la 1C, el subsidio llega a 1,700 kwt y en la 1B es de 800 kwt

Desde octubre del 2017 Mérida y sus comisarías fueron reclasificadas a la tarifa 1D, ya que anteriormente había zonas con tarifa 1C y otras con 1B, lo que generaba recibos de alto precio en los hogares.

La tarifa de verano se da para la época de mayor consumo de luz por el uso de ventiladores, refrigeradores y aires acondicionados.

Durante el periodo de invierno, que va de octubre a marzo, el subsidio se reduce porque se supone que no hace tanto calor, pero en realidad si lo hay y las temperaturas comienzan a descender hasta diciembre.

La CFE ha emprendido una campaña a nivel local para informar del retiro de subsidio y para exhortar a los usuarios ser «más ahorradores», recomendando moderar el uso de aires acondicionados a fin de evitar altos consumos.