Fuereños descarados: se identificaron antes de robar $1,350,000
Tras analizar los datos de prueba presentados por la Fiscalía General del Estado (FGE), este martes se vinculó a proceso a Raúl Odín Medina y a César Alberto Ruiz García, fuereños involucrados en el asalto a una congeladora de Progreso.
Enfrentan cargos por robo calificado cometido con violencia y en pandilla, por el cual el Juzgado Tercero de Control ratificó la medida cautelar de prisión preventiva, que se mantendrá por todo el tiempo que dure el proceso, por lo que ambos imputados continuarán privados de su libertad hasta que se defina su situación jurídica.
La autoridad judicial estableció un plazo de tres meses para el cierre de investigación complementaria.
Aunque guardaron silencio en la audiencia, en las constancias se indica que para cometer el atraco los sujetos pecaron de inocentes o se pasaron de soberbios, toda vez que días antes de perpetrar el violento hurto acudieron a la congeladora a pedir informes.
Esto no es lo inaudito, sino que al hacer la visita se pasearon por todos lados y se registraron con sus nombres verdaderos, lo que permitió que los vigilantes de la congeladora los reconocieran durante el atracó y luego pudieran ser rastreados con sus nombres.
Los vigilantes dijeron que ambos fueron un día antes al negocio a preguntar el precio del kilo de pulpo, por lo que se identificaron y pusieron sus nombres en la libreta de registro de entradas al establecimiento, misma que fue entregada como evidencia al Ministerio Público.
El atraco, como informamos, ocurrió en la congeladora de Alimentos y productos del mar SA de CV, ubicada en la calle 29 entre 112 y 114 , en Progreso, de donde se robaron 15 toneladas de pulpo con un valor de un millón 359 mil pesos.
Participaron otros sujetos, pero estos dos hombres fueron detenidos en Veracruz y trasldados después en un avión de la de Secretaría de Seguridad Pública a Mérida.
En su testimonio, los vigilantes asaltados dijeron que uno de ellos vio llegar un camión de 10 toneladas y una camioneta de tres, lo que le resultó sospechoso, pues fue en la noche y a esa hora no se hacen ventas.
Al ir a ver a su compañero, fue interceptado por los ahora detenidos, quienes estaban armados con pistolas y lo regresaron al lugar donde estaba para amarrarlo con cinta adhesiva industrial, así como amordazarlo y cubrirle los ojos.
Luego de un tiempo, cuando dejó de escuchar ruidos de las máquina para estibar las cajas de pulpo, logró liberarse y bajar al patio de maniobras, pero de nuevo fue interceptado, lo tiraron al suelo y lo volvieron a amarrar, ahora con un cable de electricidad.
Cerca de las cuatro de la madrugada, volvió a liberarse y cruzó la calle para ir a la caseta de la Policía Municipal a avisar de lo sucedido; ya con los agentes regresó al negocio y halló a su compañero amordazado y amarrado con cinta adhesiva industrial.
Se informó que Odín Medina es oriundo de Nayarit, y Ruiz García, de Puerto Vallarta.
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