Asistente de la alcaldesa de Progreso agrede a periodista con la ayuda de su esposo

En un intento de coartar la libertad de expresión, una funcionaria del Ayuntamiento de Progreso y su esposo, agredieron ayer al periodista Oscar Pérez Guillermo, a tan solo unos metros del palacio municipal.

La empleada de la Presidencia Municipal, Tere Uribe Magadán y Jorge Rosés Orozco, irrumpieron violentamente en la oficina del periódico ProgresoHoy.com, y mientras ella agredía verbalmente al periodista, él lo hacía a golpes.
La cobarde y artera agresión, se registró alrededor de las 2:30 de la tarde de ayer viernes dentro de las oficinas del periódico, ubicado en la calle 33×80, frente al palacio municipal, cuando Jorge Rosés Orozco se presentó para reclamar por la aparición de un comentario en donde según dijo, resultó ofendida su esposa Tere Uribe.

De inmediato se le explicó que los comentarios que aparecen en las notas de ProgresoHoy.com, son realizados por los lectores.
También se le dijo que cada comentario que llega, incluso los que aparecen como «anónimos» quedan debidamente registrados bajo una ID única y es perfectamente identificable. También se le informó que el comentario podía ser retirado.

En medio de su enojo, Jorge Rosés también hizo mención a la fiesta clandestina de su hijo, de la que ampliamente se ha publicado información, días atrás.

Aunque se le invitó a que se explicara y mostrara dicho comentario que al parecer llevaba impreso en un papel, el sujeto comenzó a insultar al periodista y entró sin autorización al área restringida de las oficinas y se abalanzó para golpear en varias ocasiones a Pérez Guillermo.

El periodista no contestó la agresión y se limitó a esquivar y evadir los golpes, al mismo tiempo que exigió a Jorge Rosés a salir de las oficinas, pues había entrado sin autorización hasta el área restringida.

Una vez que se le sacó de nuevo de la oficina, éste siguió insultando insistiendo en el comentario contra su mujer.

Mientras éste continuaba con las agresiones verbales detrás del mostrador, se presentó a la oficina su esposa Tere Uribe Magadán y el empleado de comunicación social de la Comuna, Miguel Anguas Pérez, popularmente conocido como «Tomate».

Visiblemente alterada y detrás del mostrador y con su esposo al lado, Tere Uribe comenzó la agresión verbalcontra el periodista por las notas publicadas en ProgresoHoy.com y por los comentarios de los lectores que aparecen dentro de las notas.

Mientras Miguel Anguas se mantenía a la expectativa dentro de nuestra área de oficinas en la terraza, Tere Uribe siguió con sus reclamos e insultos, por lo que Jorge Rosés aprovechó un descuido para golpear nuevamente al reportero.Una vez más, conminándolos al diálogo, éstos siguieron con sus insultos y reclamos, principalmente de parte de Jorge Rosés, quien se retiró diciendo «pend…. me vale ve….. lo que publiquen, me vale ve…. lo que hagan…» y otras más que son impublicables.

Tere Uribe, como se sabe, es madre del joven José Carlos Oliver Uribe, de quien publicamos es uno de los principales organizadores de una fiesta en la que se cobró una cuota de entrada y en la que hubo menores de edad a quienes se les ofrecieron bebidas alcohólicas y que terminó en una batalla campal con varios menores lesionados, incluyendo a uno herido con arma blanca (punzón) en la mano.

el mismo Ayuntamiento confirmó en voz de la Directora de Espectáculos, Elsy Ruz Campos, que dicha fiesta se hizo sin permisos, pero al mismo tiempo reconocieron que a pesar de que sí hubo presencia de policías, no hubo detenidos, ni sanciones para los organizadores a pesar de que ofrecer bebidas alcohólicas a menores de edad está catalogado en el Código Penal como corrupción de menores.

Al respecto, ni la Secretaría de Salud del Estado ni el Ayuntamiento tomaron cartas al respecto.

Estas informaciones fueron publicadas por ProgresoHoy.com y varios periódicos locales y estatales, así como portales electrónicos, pero las quejas y agresiones se han centrado sobre el periódico del puerto, con claras intenciones de denostar nuestro trabajo periodístico, pues claramente han afectado intereses.

Hasta hoy, el Ayuntamiento no ha intervenido en el asunto, a pesar de que uno de los agresores es empleada de la Comuna