Un pintor que dejaba al cien las paredes de una recién inaugurada sucursal de Farmacias Guadalajara cayó de un andamio al sufrir una descarga eléctrica.

Por fortuna, vivió para contarlo, aunque fue necesario hospitalizarlo.

Los hechos ocurrieron poco después del mediodía en la calle 21 entre 24 y 28 de Itzimná, en la frontera con la colonia México.

Ahí, José Luis R.V., de 50 años, pintaba sobre un andamio la parte posterior de la farmacia, pero tropezó e intentó sujetarse de unos cables, recibiendo una fuerte descarga eléctrica que lo hizo caer desde unos cuatro metros de altura, resultando con quemaduras de segundo y tercer grado en ambos brazos y golpes en las piernas.

Fue auxiliado por paramédicos de la SSP que lo llevaron al hospital O’Horán.

Al lugar llegaron también bomberos en prevención, pero no fue necesaria su intervención.