Cae de nuevo por robo el tabasqueño más malo que vive en Yucatán

El tabasqueño Rubén de Jesús Moscoso Ferrer ha hecho del penal meridano su segundo hogar, por la frecuencia con la que sale y entra al reclusorio por sus «hazañas delictivas».

Ahora está preso una vez más por un robo cometido a casa-habitación, delito por el cual fue declarado formalmente preso en el Juzgado Primero de Control, a cargo de Antonio Bonilla Castañeda.

Fue detenido mediante orden de aprehensión, pues se encontraba prófugo, toda vez que los hechos que se le atribuyen se registraron el 20 de diciembre del 2018, en un predio de San Antonio Hool, donde presuntamente, con la complicidad de otro individuo, se apoderó de relojes, lotes de alhajas y mil dólares americanos.

El tabasqueño tiene varios ingresos al penal, en su gran mayoría por robo, incluso ha hecho uso de los beneficios de suspensión condicional del proceso y acuerdos reparatorios, de la misma forma ha sido sentenciado en el sistema tradicional.

En agosto del 2016 fue procesado por un robó en un comercio denominado “Zen Balance Spa”, ubicado en la calle 1-H del fraccionamiento Campestre.

En ese entonces se le señaló como autor del robo en casa del arquitecto Rodrigo Zoreda Rivas, hijo del político priísta Cleominio Zoreda Novelo, en Temozón Norte, donde este sujeto y un cómplice, se apoderaron de una televisión led de 48 pulgadas, una notebook, una cámara fotográfica profesional, un mini ipad, 2 lentes Ray-Ban, 2 medallas de oro con sus respectivas cadenas de oro, un par de aretes con diamante en corte brillante y la cantidad de 70 mil pesos.

Igualmente enfrentó proceso penal en el Juzgado Segundo tradicional, por el delito de violencia doméstica, en agravio de su mujer y su hija menor de edad, a quien quiso asfixiar tras meterla en una bolsa de naylon

El sujeto conoció a su mujer en el penal meridano, pues él estaba preso y ella iba a visitar a su hermano, quien compartía celda con el tabasqueño.

Estando preso, ella se embarazo y de esa relación nació una niña que a los tres meses de edad sufrió en carne propia la vigencia de su padre.

Según la mujer, el sujeto salió de prisión y se fue a vivir a la casa de ella, en el fraccionamiento Los Almendros, de Ciudad Caucel.

Sin embargo, al poco tiempo empezó a tratar mal a la mujer y a los hijos de ésta, a quienes les pegaba, A la niña de seis años la tenía amenazada con violarla, además de que golpeaba al suegro, a pesar de que éste estaba en silla de ruedas.

Un día llegó ebrio a la casa y le reclamó a la mujer que le haya informado a sus papás que había viajado a Tabasco.

Enloqueció, le pegó a la mujer, amenazó con violar a la niña de seis años y a su propia hija. Luego, tomó a la pequeñita y la metió a una bolsa de naylon para asfixiarla.

Por fortuna, la mujer se la arrebató y salió a pedir ayuda, mientras el sujeto causaba destrozos en la casa. Al sitio llegó una patrulla de la SSP y detuvo al tabasqueño.

También tiene antecedentes penales en Tabasco, donde fue detenido cuando circulaba a bordo de un vehículo con reporte de robo en la colonia Atasta de Villahermosa.

Fue señalado entonces como integrante de una banda de robacarros que era liderada desde el Centro de Readaptación Social del Estado (Creset), confesando que se ponía de acuerdo para delinquir con Héctor Zamora Pérez, Agustín Santiago Martínez y Julio Jesús Burelo Méndez, personas que se encontraban purgando condenas en el reclusorio de Villahermosa.

Además sostuvo que asaltaban casas comerciales como farmacias y tiendas de conveniencias.