Detenido por vaciar su pistola al aire
Gran despliegue de elementos del ejército y de policías municipales y estatales se llevó al cabo en Tizimín, un predio de la calle 60 entre 69 y 71 del Fraccionamiento «Residencial del Parque» más conocido como «Aguacates», luego que un alcoholizado sujeto realizó varios disparos al aire libre poco antes de las 10 de la noche.
Las detonaciones del arma de fuego causaron temor entre los vecinos de Manuel Ricardo Medina Bobadilla como fue identificado el sujeto.
Con el temor de haberse registrado una tragedia en ese predio por el número de disparos, los vecinos de inmediato reportaron el suceso y en cuestión de minutos la casa se vio rodeada por elementos del Ejército
Mexicano destacados en esta ciudad, fuertemente armados, así como también de agentes de la Secretaria de Seguridad Pública también armados.
El reporte de los vecinos indica que fueron al menos 9 disparos, los que realizó el desquiciado sujeto.
Los agentes de la Policía Estatal, dialogaron largamente con Medina Bobadilla quien enfurecido gritaba desde el interior de su predio quien tenía los candados puestos en la reja principal y en el portón de accedo a su estacionamiento, luego de varios minutos, la labor de convencimiento funcionó, ya que el sujeto aventó las llaves de la reja para que los oficiales pudieran acceder a la casa.
Con mucha precaución los agentes abrieron la reja, para ello el sujeto ya se había tranquilizado, los agentes encontraron en el interior del predio 6 cartuchos percutidos calibre .380 especial de una pistola escuadra.
Más tarde llegaron tres familiares de Manuel Ricardo, quienes se entrevistaron con las autoridades presentes, mismas que le pidieron a los familiares convencerlo para que entregara el arma.
Poco pudieron hacer los familiares porque Ricardo Medina, se negó a proporcionar el arma y comenzó a enfurecerse nuevamente, por lo que la mamá autorizo su detención.
Manuel Ricardo al resistirse a su detención causó daños al vehículo oficial 1916, ya que cuando ya estaba en la patrulla lanzó patadas que ocasionaron que se desprendiera la tapa de la caja de la camioneta.
Finalmente fue llevado, al Centro de Integración para la Seguridad Pública (CISP), para luego ponerlo a disposición de las autoridades competentes.
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